El Consejo de Ministros aprueba el modelo de reválidas de ESO y Bachillerato
El Gobierno aprobó este viernes un real decreto por el que se regulan las evaluaciones finales de Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato. También regula el acceso a la Formación Profesional, y resuelve situaciones transitorias de paso de uno a otro sistema.
“De esta manera se garantiza la seguridad jurídica y la igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional de los estudiantes que a partir del año que viene se examinen con los nuevos currículos establecidos en la Lomce, tanto para la obtención del título de Bachillerato, como para el acceso a la Universidad”, según explicó la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.
De acuerdo con lo establecido en la ley, el Ministerio de Educación Cultura y Deporte determina el marco general de la prueba, las características, el diseño y los contenidos, “es decir el marco común de las pruebas”, resumió.
Sáenz de Santamaría concretó que los alumnos se examinarán “de las materias troncales, dos materias opcionales y una materia de las específicas, a elección en estos últimos casos de los estudiantes” y cómo se determina la nota final del examen: con un 70 por ciento de la media de las asignaturas cursadas en el Bachillerato y un 30 por ciento de la evaluación de la educación secundaria obligatoria.
En el Bachillerato se fijará un 60 por ciento de la media de las asignaturas cursadas y un 40 por ciento de la evaluación. Estas evaluaciones finales serán realizadas por las comisiones organizadas por las comunidades autónomas.
La vicepresidenta justificó el real decreto en que “dos de cada tres alumnos de los países más desarrollados del mundo se encuentran en sistemas educativos que llevan a cabo alguna prueba de similar naturaleza”.
