La Comisión de Industriales, satisfecha con el desarrollo de la espicha

Antes y después de la Fiesta de Industriales.

Los responsables de organizar la espicha de Industriales han querido dar su versión de la celebración de la fiesta universitaria. Así, la Comisión de la Fiesta se ha mostrado satisfecha con el resultado de la espicha y ha destacado que fueron los propios alumnos los que se encargaron de limpiar todo el campus universitario.

Un arduo trabajo que comenzó nada más terminar la fiesta, en torno a las 2.30 horas de la madrugada, y que se prolongó el viernes por la mañana. “La cantidad de residuos era inmensa. Para limpiar todo el recinto de 8.000 m2 contábamos con unos recursos escasos, teniendo que recoger a mano la mayor parte de la basura. Queremos que quede bien claro que la limpieza de todo el recinto la hemos realizado nosotros, sin la ayuda de absolutamente nadie”, han insistido.

Así lo han explicado a través de un comunicado, en el que también han querido responder a las críticas vertidas desde la Asociación Provincial de Hosteleros de León que tachó la fiesta de “ilícita” y de tratarse de “competencia desleal”.

“Nuestra fiesta ha sido organizada cumpliendo con el formato acordado por la Universidad y el Ayuntamiento de León en abril del año pasado. Además hemos asumido todo tipo de responsabilidades, tanto fiscales como laborales y de seguridad”, han explicado.

Además, han querido añadir que la primera fiesta universitaria celebrada el pasado año fue realizada por miembros de la asociación de hostelería de León por lo que consideran que la polémica generada en torno a Industriales no es casualidad y está motivada porque la comisión decidió organizarla íntegramente sin contar con ellos.

Por otro lado, la Comisión Organizadora ha querido destacar que Industriales es mucho más que un botellón y que, además de la fiesta en el campus, han organizado actividades deportivas, torneos, campeonatos de cartas así como propuestas culturales entre las que destacan cursos, exhibiciones y conciertos, entre otras.

En cuanto a la celebración de la propia fiesta en sí, han explicado que al comienzo recibieron la visita de un inspector de trabajo, algo que han dicho “jamás ha pasado anteriormente en una espicha” que les comunicó que habían recibido una multa de 2.500 euros por no tener configurado un horario con la Seguridad Social.

Botellón fuera y acceso al recinto

En el transcurso de la celebración, y ante las grandes colas para acceder al recinto acotado, muchas personas se encontraban haciendo botellón en el propio campus y otras rompían las vallas de sujeción para colarse en el recinto.

Ante esta problemática, los alumnos han explicado que avisaron a la Policía y a los vigilantes de seguridad, pero la respuesta fue la “negativa a actuar”:

“Este acto fue a más y se extendió por todo el recinto, ante nuestra impotencia, que aun reforzando las vallas y abriendo más puntos de entrada al recinto no conseguimos hacer nada. Mientras tanto debemos decir que cuatro policías locales se limitaban a permanecer frente a la puerta de brazos cruzados, mirando cómo la gente bebía a su alrededor sin ningún tipo de inconveniente. Ante esta situación y para evitar que la gente se hiciera más daño, abrimos las puertas a todos los que estaban fuera y de esta forma la situación se calmó y evitamos daños mayores”, han agregado.

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