Pico Pardal, el garbanzo visto para sentencia
En tres meses sabremos si el Juzgado de lo Mercantil de Burgos da finalmente la razón a la Promotora pro Pico Pardal sobre el uso de la denominación de la variedad del garbanzo de esta tierra. Este lunes ha quedado visto para sentencia el juicio ante la demanda presentada por una empresa envasadora de legumbres, que tiene registrada como marca la variedad que promueve el colectivo.
La defensa de la promotora presentó una veintena de pruebas, entre ellas las más de 2.000 firmas recogidas en los últimos meses, las adhesiones de ayuntamientos de la comarca y asociaciones, además de los documentos de mayor peso que se encuentran en las actas del Congreso de Gastronomía Popular Leonesa editado en 1994, donde cuatro años de que la envasadora registrara la marca 'Pico Pardal' (en 1998) aparece por escrito el testimonio de una cocinera que habla de la variedad. Otro libro, también añadido como prueba, 'Gastronomía Popular del País de los Maragatos' de Inocencio Ares, editado en 1994, recoge la utilización del nombre. Estos son los documentos donde aparece físicamente escrita la variedad 'Pico Pardal', aunque la utilización del término podría remontarse al siglo XIX y a la estancia de los franceses en Astorga durante la Guerra de la Independencia.
En el juicio, la defensa del colectivo presentó cuatro testigos frente a los tres de la empresa envasadora, se trata de tres técnicos con los que el abogado de la firma comercial trató de demostrar que 'Pico Pardal' no es una variedad vegetal porque no está registrada en el Ministerio de Agricultura. Según el abogado de la promotora, Mariano Caballero, este tipo de garbanzo “lo vendían pequeños agricultores por eso no está documentado el nombre. Lo que pretendemos es que se reconozca que 'Pico Pardal' es una expresión de dominio público porque se utilizaba hace más 100 años” en las zonas de Astorga, el Páramo y La Bañeza.
La asociación ha basado su defensa para anular la marca 'Pico Pardal' en dos acciones, por un lado interpuso, por vía de reconvención, la petición de nulidad tratando de demostrar que en la fecha de solicitud de la marca 'Pico Pardal' el 13 de noviembre de 1998, este término ya era genérico y el utilizado habitualmente para referirse a este tipo de garbanzos. Por otro lado, ha tratado de demostrar que con los años, la denominación se ha vulgarizado y convertido en genérica. Una de las primeras medidas cautelares ha sido solicitar a la Oficina Española de Patentes y Marcas la nulidad del nombre registrado por la envasadora para comercializar sus garbanzos, que llegaría, si así lo considera el juez, cuando se emita la sentencia firme.
