Everest, La Vasco y Linorsa unidos “y hasta los cojones” afrontando el desempleo

Manifestación conjunta Mineros de la Hullera y Everest

Ical

Los trabajadores de Everest y de la Hullera Vasco-Leonesa volvieron a concentrarse hoy de manera conjunta en la ciudad de León para denunciar las dificultades laborales que atraviesan sus respectivas empresas, la primera después de conocer el despido de 80 trabajadores tras el anuncio de liquidación de Evergráficas, y la segunda a la espera de los movimientos del Gobierno en relación a la publicación del Real Decreto por Garantía de Suministro de Carbón. Ante esta situación, abogaron por que los trabajadores estén “más unidos que nunca” para hacer frente a estos difíciles momentos, de los que también afirmaron claramente “estar hasta los cojones”.

El presidente del comité de empresa de la Hullera Vasco-Leonesa, Miguel Sánchez, lamentó que en la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón celebrada ayer el Madrid, el Gobierno presentara un borrador en el que “nadie obliga a comprar nuestro carbón”, algo que calificó de “cachondeo”, en especial después de que en los compromisos adoptados en 2013 en la firma del Plan del Carbón se garantizara un hueco térmico de al menos un 7,5%, mientras que ayer se mantuvo la imposibilidad de abrir ese hueco térmico.

“Si firmamos algo, hay que cumplirlo, y si de aquella no se podía hacer, que no se hubiera firmado y se hubieran buscado otros mecanismos”, criticó Sánchez, que puntualizó que de momento tendrán que ser las eléctricas quienes decidan si quieren o no comprar el carbón nacional. “Si no, cerraremos la empresa dentro de un mes o quince días, y no la nuestra sola, sino todas las demás”, lamentó. “Es una vergüenza que a estas alturas tengamos que estar en la calle un día y otro”, dijo Sánchez, que garantizó que las protestas continuarán “hasta que nos cansemos o pongan algo, no parches, para que funcionemos”, finalizó.

“Están jugando con la vida de los trabajadores”

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Everest, Enrique Reguero, criticó las “estrategias empresariales” que está aplicando la editorial leonesa y que están “jugando con la vida de los trabajadores”. La huelga de carácter indefinido, que comenzó el pasado 9 de marzo, continuará el próximo lunes con un piquete “para intentar que nadie entre a trabajar” y que los empleados estén “más unidos que nunca”, añadió.

Después de que la Dirección de Everest comunicará ayer a los representantes de los trabajadores el concurso de acreedores para la sección de Evergráficas, correspondiente a los talleres, con la pérdida de trabajo de sus 80 empleados, los sindicatos estaban citados hoy a una nueva reunión para abordar la situación de las otras dos secciones de la empresa, aunque el encuentro fue cancelado. “Es una estrategia empresarial para dividir a los trabajadores y que empiecen a trabajar la próxima semana”, estimó el presidente del comité de empresa.

Los augurios de los trabajadores es que, después del desmantelamiento del taller, las otras dos secciones de la empresa seguirán el mismo camino, “seguramente no al cien por cien, pero con un porcentaje amplio”. Pero este resultado final dependerá de la existencia o no de un comprador y de las necesidades que tenga, declaró durante la celebración de una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno de León.

A los trabajadores de estas dos empresas se sumaron también los del servicio de limpieza de la Universidad de León (ULE), también en dificultades después del despido de diez de sus trabajadores, incumpliendo así el acuerdo suscrito hace algo menos de un año y con el que se puso fin a una huelga de 33 días de duración. “No descartamos un conflicto colectivo y empezar las movilizaciones”, advirtieron.

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