320 kilómetros por 320 familias y un futuro para la editorial Everest
Aplausos, lágrimas, abrazos y un emotivo recibimiento en la plaza de Botines es lo que se han encontrado Javier Olea y Paco Morais a su llegada este domingo a la capital leonesa para culminar sus 8 maratones seguidos por el futuro de las familias afectadas por la crisis de la editorial Everest, en la que trabajan.
Los 8 maratones son 320 kilómetros metidos para el cuerpo simbolizando el número de trabajadores afectados por la situación en la histórica editorial leonesa. Una gesta que empezó en Navarra y ha culminado este caluroso domingo en León, con un recibimiento por centenares de personas, muchas de las cuáles han participado en la carrera popular que ha acompañado a los corredores en sus últimos kilómetros.
Javier Olea reconocía que estar cerca de casa les había dado alas para este último maratón, “que ya el cuerpo lo acusa todo”, y se mostraba encantado “con la motivación de la gente”, reconociendo que la emoción les embargó hasta las lágrimas al llegar tras el gran esfuerzo realizado. “Lo hemos dato todo por las 320 familias en los 320 kilómetros y llegar aquí y ver todo este apoyo no es para menos que llorar”, apuntaba.
Carlos S. Campillo / ICAL Carrera solidaria y llegada de los dos trabajadores de Everest protagonistas de los maratones realizados para recaudar fondos para la plantilla
Paco Ojeda apuntaba que este lunes “será otro día” pero indicó que siguen con su lucha, que se levantarán y subirán al piquete a las puertas de la editorial, cuyos trabajadores están en huelga desde hace dos meses. “Volveremos a empezar y que esto no se olvide” explicaba mostrándose satisfecho por la visibilidad a la situación de los trabajadores con su hazaña, “queremos que se sepa lo que ha hecho esta gente con nosotros, que es muy jodido”.
Situación de la empresa
Enrique, del sindicato UGT, agradecía la gesta de los dos trabajadores de la editorial, “el esfuerzo es brutal por salvar una empresa cuya dirección no apuesta por ella y los trabajadores si estamos luchando por sacar adelante esto”. Por ello les dedicaban a Paco y Javier esta jornada festiva, en la cientos de leoneses han acompañado las reivindicaciones de los trabajadores de Everest.
La situación actual pasa por la unificación del grupo empresarial, tal y como han pedido los sindicatos, para que el concurso “quede, de alguna manera, 'limpio' y un posible comprador entre a salvar los puestos de trabajo”
Mientras, los propietarios, criticó, “quieren vender una parte y otra parte no; no son empresarios y no apuestan por la empresa. Más que vender están especulando y cada día que pasa es un suplicio para los trabajadores”, añadió. Las movilizaciones de Everest continurán en próximos días con iniciativas lúdicas como obras de teatro y un maratón de zumba y otras acciones más reivindicativas aprovechando la campaña electoral.
La gesta de Javier y Paco no ha sido la única iniciativa de este tipo por los trabajadores de la editorial leonesa, Javier Robles ya recorrió el pasado mes de abril el Camino de Santiago en bicicleta para visualizar la situación laboral de la plantilla y recaudar fondos para la caja de resistencia.
