Fomento ya prueba la línea del AVE a León, que no funcionará hasta septiembre

Miriam Chacón / ICAL

J.A./Ical

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) inició este viernes las pruebas de la Línea de Alta Velocidad Valladolid-Palencia-León con un tren comercial de Renfe, un Alvia híbrido de la serie 730, como los que cubren el trayecto entre Madrid y La Coruña. Estos trabajos se mantendrán durante las próximas semanas con el objetivo de comprobar el estado de la señalización, la vía y la catenaria del nuevo tramo de 162,7 kilómetros, que se pondrá en servicio en los próximos meses.

Fuentes de Adif informaron a Ical que el gestor ferroviario cuenta desde este viernes con un tren comercial de Renfe, que circula solo con personal técnico, para comprobar que la nueva línea está lista para ser abierta al tráfico. Para ello, el operador ha cedido un tren híbrido, con tecnología de tracción tanto diésel como eléctrica, ya que cuenta con un sistema de rodadura desplazable que le permite circular por vías de ancho UIC (ancho AVE) o de ancho convencional.

El Alvia, formado por nueve vagones y dos máquinas, está realizando de forma “constante” viajes entre Valladolid, Venta de Baños, Palencia y León, completando las pruebas técnicas que Adif realiza desde marzo con un tren diésel. Estas comprobaciones se mantendrán durante semanas hasta que se entregue a Renfe la línea para que sea explotada, una fecha que se desconoce, puesto que la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado que depende del periodo de formación de maquinistas, que podría ser de dos a tres meses.

Asimismo, Adif continúa rematando los trabajos en la nueva línea, diseñada para velocidades máximas de 350 kilómetros por hora, aunque en un principio los trenes circularán 200 kilómetros. Esta velocidad se incrementará a medida que se ponga en servicio el sistema de seguridad más avanzado, el ERTMS, lo que garantizará tiempos de viaje de 20 minutos entre Palencia y Valladolid; de 30 entre León y Palencia, y de una hora y 45 minutos en total hasta Madrid.

Los trabajos se centran en la instalación de protección acústicas en los pasos superiores de la línea, así como el tramos urbanos. De hecho, el corredor se puso hace semanas en tensión, 25.000 voltios, lo que permite ya a los trenes eléctricos circular entre Valladolid, Palencia y León. También los operarios de las diferentes empresas están recogiendo los materiales y equipos utilizados para despejar la vía, por lo que ya están circulando trenes comerciales sin pasajeros.

Esta línea, que ha supuesto una inversión de unos 1.200 millones, conectará a la salida de la estación Campo Grande con el tramo Madrid-Segovia-Valladolid, que se puso en servicio en diciembre de 2007. Además, mejora las conexiones ferroviarias hacia Asturias, Cantabria y País Vasco.

Asimismo, reducirá el tiempo de recorrido e incrementará la capacidad, regularidad y confort de las circulaciones, además de su seguridad mediante la adopción de tecnologías punta en la regulación del tráfico o la instalación de cerramientos a lo largo de su trazado.

La puesta en marcha comercial de la línea no tiene fecha fijada, después de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se desdijera de su anuncio en campaña de que estaría operativa antes del final de la primavera (21 de junio). La previsión actual traslada su puesta en marcha para septiembre-octubre.

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