Un caso para desaparecer del mapa
Esta semana las noticias de León han dado 'en el palo' dos veces para convertir a la provincia en un lugar terrible y peligroso para todos los españoles. El domingo desapareció el alcalde de Vegacervera y portavoz de la Diputación de León (y contrincante político de Isabel Carrasco). Las redacciones se compungieron, no sólo porque era un gran conocido, sino por la posibilidad creciente de que hubiera ocurrido algo violento tipo 'Fago'. Al final, por desgracia, el regidor había fallecido por causas naturales y su cuerpo se encontró este lunes.
Si hubiera ocurrido algo violento, justo en el medio del juicio de Isabel Carrasco, la opinión que tendría toda España de este León escondido a la vista de todos hubiera sido superlativamente negativa. Posiblemente los periodistas en el juicio hubieran tenido que salir corriendo hacia el lugar del suceso, abandonando la Audiencia Provincial por más 'carnaza'. Los profesionales leoneses ya no sabrían dónde mirar y cómo poner cara de sorpresa; o que se les notara, puesto que los redactores de los medios de la provincia ya no necesitan estirarse la piel de la cara cada vez que piensan en este caso.
Pero hoy por la mañana, cuando no apareció en la vista el abogado de Raquel Gago, y comenzó a 'no saberse nada más que rumores' pero nada de su paradero, los sudores fríos comenzaron a tomar posesión de los periodistas leoneses. Es raro, muy raro que una desaparición de estas características termine 'bien', y la experiencia de muchos años en las redacciones apunta a lo peor. La pregunta de qué ocurriría si el abogado del caso Carrasco apareciera muerto con violencia en medio del proceso... explica por sí sola el vértigo que esta mañana ha centrado la actualidad informativa.
Al final aparecido, y bien entero, pero todo muy raro
La noticia saltaba pasadas las dos de la tarde. La policía, después de haber estado buscando frenéticamente durante toda la mañana lo había encontrado en la calle Fray Luis de León (pero en el cruce con la vieja circunvalación de Fernández Ladreda). Mientras la mayoría de medios lanzaban rumores absurdos, en la redacción de ileon.com se intentaron calmar los nervios: sólo faltó tirarse de los pelos por la posibilidad de que se anulara el juicio y se tuviera que repetir.
Otra noticia 'al palo'. Ésta mucho más alucinante. Y van dos. Cuando se produjo el asesinato en mayo de 2014, en el resto de España sólo alcanzaban a decir “cómo sois los de León”. Si llega a ocurrir algo grave hoy, cualquiera dice qué habrían pensado.
Los más de cien periodistas destacados en el juicio no paran de llevarse sorpresa tras sorpresa. Incluso los redactores leoneses han quedado hoy fuera de juego al enterarse que el 'desaparecido' afirma que es “un asunto personal y voluntario” y que lejos de aparecer 'desorientado' estaba bien entero. ¿Qué intención tenía? ¿Contaminar el juicio? No se extrañen de que muchos periodistas leoneses quieran que esto termine pronto: que este proceso desaparezca del mapa lo antes posible.
El caso Carrasco parece haber perdido el juicio. Y todos los que lo cuentan también.
Y lo que queda por ver. ¿A la tercera será la vencida?
