Un grupo leonés del Imserso se amotina en Tenerife por el “cuchitril” y otros desastres de su viaje

Grupo de mayores y acompañantes protestando por la acumulación de irregularidades de su viaje a Tenerife.

C.J. Domínguez

Lo que deberían ser unas idílicas vacaciones en las Islas Canarias se está convirtiendo en una pesadilla para un grupo de mayores, seis de ellos procedentes de la provincia de León, que contrataron sus vacaciones a través de los programas de Imserso. Y no sólo porque, sin previo aviso, les modificaran por dos ocasiones diferentes la fecha de salida hacia las islas o la compañía con la que volarían, sino porque otro cambio drástico y no anunciado en el alojamiento que les han asignado no reúne ni por asomo las condiciones contratadas.

La diferencia entre el Hotel Catalonia previsto y el destino final es muy notoria.

La acumulación de irregularidades ha llevado al grupo leonés, formado por tres matrimonios, y a sus compañeros de viaje procedentes de otros puntos del país, como Tarragona o Barcelona, a 'amotinarse' en señal de queja por las condiciones e incumplimientos flagrantes de las condiciones de su estancia vacional en Tenerife.

Hasta tal punto que han interpuesto numerosas denuncias ante la Policía Municipal de Puerto de la Cruz, municipio en el que han sido realojados en unos apartamentos llamados Pez Azul, después de que a escasos días de partir hacia Tenerife les advirtieran que sin explicación alguna no iban a poder alojarse en el Hotel Catalonia de Puente de Rey, en Las Caletillas, municipio de La Candelaria en Tenerife Norte, un alojamiento que cuenta con 4 estrellas y excelentes servicios.

Algo de lo que, según han denunciado, carece por completo el nuevo alojamiento. “”Es algo penoso, de mala calidad todo, con una cocina fatal, un buffet ridículo y las habitaciones son un cuchitril, una ruina“, comparados, claro está, con los fastuosos dormitorios del hotel contratado en un principio, con vistas al mar, denuncia Saúl Rodríguez, natural de Villablino pero que reside desde hace 15 años en la capital leonesa. Otra pareja de Laciana y una más que vive en el polígono de La Lastra en León dan fe de que poco menos que una estafa el cambio.

El problema estriba en que, a pesar de la denuncia y a pesar de que se tramitará la correspondiente queja ante Consumo, están atrapados una semana en este nuevo lugar. “No hay forma de que nos saquen de aquí, nos han llegado a decir que el que quiera otra cosa que se la pague de su bolsillo... Nos quedan días aquí y nos vamos a morir del asco”, lamenta imponente este leonés, quien denuncia que por no haber no hay ni animación nocturna, como estaba incluido.

Pero tanto como la situación, los afectados censuran que nadie, ni de la empresa Mundosenior ni de la firma Mundiplan les da una solución. “Hemos llamado a varios teléfonos y salta una grabación; y cuando al final ha venido un agente, nos dicen que los cambios los ha hecho la agencia de viajes -ellos contrataron el viaje de Imserso en El Corte Inglés de León- y eso es mentira”, asegura Saúl Rodríguez.

Este afectado está doblemente indignado porque la del hotel no es la única chapuza ni la de la Policía Local tinerfeña la única denuncia. “Nosotros teníamos que haber salido el 29 de marzo y unos diez días antes nos comunicaron cambios en la fecha y la compañía de vuelo, aunque el hotel se mantenía; res días antes nos volvieron a decir que pasáramos por El Corte Inglés y que retrasaban la salida al 30 de marzo; y luego vino el aviso del cambio del hotel; y estando aquí ahora ya nos han cambiado también la hora de salida de regreso, que iba a ser directamente de Tenerife a Asturias, y ahora tendremos que hacer escala en Gran Canaria”. O sea, desastre tras desastre.

Arriba, una de las habitaciones de 4 estrellas contratadas; abajo, dormitorio de los apartamentos reales.

Tanto que antes de partir, Rodríguez ya acudió a la Subdelegación del Gobierno en León para interponer otra denuncia, para su comunicación al Imserso, exigiendo que se abriera un expediente. Por supuesto, sin noticias.

“Es lamentable”, comenta Pedro Matilla, vecino de Tarragona pero vinculado a la localidad leonesa de Hospital de Órbigo. Comenta, entre resignado y enfadado, que “los siete primeros días en Lanzarote estuvieron muy bien pero aquí, en el Puerto de la Cruz de Tenerife, todo es lamentable; y nos quejamos y ni puñetero caso”.

Ante la situación, todos ellos protagonizaron un desplante sin más efecto que aparecer en algunos medios de comunicación tinerfeños, como La Opinión de Tenerife. Y mientras, a esperar el regreso. “La verdad, nos pasamos todo el día fuera, en la playa o donde sea, porque nos da reparo hasta ir a dormir; es increíble”. Unas increíbles vacaciones que por desgracia tardarán en olvidar.

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