La sentencia del TSJ sobre irregularidades en las oposciones a maestros es un “varapalo” a la Junta, según CSIF
CSIF consideró este martes que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) sobre las irregularidades detectadas en la oposición al Cuerpo de Maestros de 2009 propina un “varapalo” a la Junta y hace una “importante” llamada de atención sobre las “decisiones arbitrarias” del Gobierno regional, como lo fue aquella de poner límite a los opositores que debían pasar a la fase del concurso, “conculcando de esa forma los derechos de aquellos que, pudiendo haber pasado, se quedaron fuera y, con ello, fuera de la posibilidad real de aprobar la oposición si sus méritos así lo hubiesen permitido”, según explicaron en un comunicado.
Tras la sentencia, el sindicato entiende que se genere “cierta inquietud pensando en la forma que tenga de aplicarse”, si bien el fallo aclara que no afectará a aquellos que aprobaron. No obstante, CSI·F aclara que “sólo debiera suponer un castigo para la Junta y en ningún caso debe suponer el más mínimo desasosiego o preocupación para los aprobados en aquella oposición, independientemente del lugar que ocuparan en los listados de aprobados, pues todos los fueron de buena fe y al margen de las arbitrariedades de la Junta”.
Máxime, por otro lado, del tiempo transcurrido, “tiempo en el que ya han sido nombrados funcionarios de carrera e incluso algunos ya han formado parte de tribunales de oposiciones de siguientes convocatorias”.
De igual manera, CSIF defenderá, si se diera el caso, “que no tiene que suponer ningún menoscabo o detrimento en las plazas que corresponda convocar en futuras oposiciones, pues con ello se mermarían las posibilidades de los futuros opositores”.
En todo caso, insistió en que “exclusivamente debe suponer un correctivo para la Junta, que debiera verse obligada a aprobar la oposición”. De este modo admitiría en la fase de prácticas a quienes “verdaderamente y en justicia corresponda, tras aplicarles ahora la fase concurso de aquella oposición de 2009 por no haberlo hecho entonces”.
El sector de Enseñanza de CSI·F de Castilla y León consideró que la Administración “ha de ser escrupulosa en las convocatorias de procedimientos selectivos, así como en el desarrollo del proceso”, ya que las oposiciones han de ser, ante todo, “transparentes, procurando ser lo más objetivo posible en las decisiones que interfieren a miles de opositores”.
