'Graffitis' para llenar de color la Protectora de Animales de León
Ocho 'graffiteros' de la provincia de León colaboraron de manera solidaria en la renovación de la fachada de las instalaciones de la asociación protectora de animales y plantas de León, en Trobajo del Cerecedo, con una exhibición solidaria en la que cada uno de ellos estampó con spray una pieza que relaciona el mundo de los animales con conceptos como la felicidad y el cariño. Se trata, según explicó Sergio Canga, uno de los artistas del spray que colaboró en la iniciativa, de “dotar de alegría a un lugar que queda bastante apartado”.
Los artistas que colaboraron en este proyecto son el propio Sergio Canga, Manuel García, Diego Fidalgo, Omar Flecha, Darío Franco, Alejandro Lorenzana, Antonio Prada y David Esteban aunque en el mundo del graffiti suenen más sus alias: Canga, Manuel, Fity, Dardo, Wajuno, Zorro, Artes y Da2.0. Entre las imágenes que cobraron vida a golpe de spray llama la atención la penetrante mirada azul de un gato o el cariñoso abrazo entre un dóberman, un perro supuestamente peligroso, y una niña. Otro perro que asoma la cabeza por la ventana de un coche, un poderoso jabalí o la mirada de un perro atravesada por dos cadenas de pinchos forman parte de la nueva apariencia de la entrada al recinto.
Las tareas se iniciaron el miércoles con la llegada de los seis primeros artistas. Este fin de semana, ya con todos los graffiteros en acción, los vecinos de la zona pudieron disfrutar mientras los artistas daban los últimos retoques a la obra. “Entre todos nos ayudamos para acabar de rematar todo”, subrayaron. “La idea surgió de un miembro de la protectora, que se la hizo llegar al director de la Escuela de Arte de León, y él fue quien contactó conmigo”, explicó Manuel, el artista que capitaneó la iniciativa y reunió a sus compañeros para la causa. “Pensamos en cómo hacer que la idea fuera bien y encontramos unos artistas muy participativos y con mucho compromiso”, resaltó el organizador de la iniciativa.
El muro que decoraron los artistas tiene una longitud de 36 metros, que multiplicada por sus casi tres metros de altura, pone en pie una obra de arte de casi 120 metros cuadrados. “Queríamos dar un toque alegre a la protectora, con piezas que representasen a los animales del interior” destacó Manuel, que se felicitó por el “logro” que supone la colaboración solidaria de varios graffiteros de la provincia con el objetivo de que “cada vez más personas acaben decidiéndose por colaborar con las actividades y la financiación de la protectora, o por adoptar o acoger alguno de los perros y gatos que viven en las instalaciones”.
