Chorimorci: ¿el embutido definitivo?
La gastronomía está en constante evolución, pero si hay algún alimento en el que es complicado, o mejor dicho complicadísimo, innovar es el de los embutidos por su intenso sabor y su enorme tradición.
Al jamón, el chorizo, la cecina de León, la morcilla o el lomo se une ahora un nuevo y pionero embutido, el chorimorci, que te permite degustar al mismo tiempo dos embutidos tradicionales de gran sabor y con gran historia en la provincia de León, la morcilla y el chorizo. Lejos de lo que pueda parecer a simple vista, el chorimorici tiene un sabor suave, con un toque picante y aúna en un único bocado el sabor del chorizo con un toque de morcilla.
Elaborado con chorizo y morcilla ibérica, sin arroz ni cebolla, se degusta curado. Un producto que pretende aunar la tradición, ya que está elaborado con embutidos de gran calidad, y la innovación de conseguir algo nuevo, diferente y original.
Este nuevo embutido puede adquirirse en León en el establecimiento Artesa, en Ordoño II, que insta a los leoneses a animarse a probarlo en las fiestas más tradicionales, las de San Froilán. Un momento ideal para probar este nuevo producto que puede compartir mesa y mantel con los embutidos de siempre y que tiene un precio de 28,9 euros el kilo.
Luis Miguel Díaz, responsable de este establecimiento de alimentos tradicionales, explica que venden este embutido desde el mes de mayo y que está teniendo mucho éxito, pese a que el público leonés suele ser poco innovador y apuesta más por lo tradicional. Son muchos los que acuden a Artesa atraídos por este nuevo embutido, que despierta gran curiosidad.
Díaz explica que es una empresa burgalesa la que elabora este producto, pero que encaja a la perfección en la tradición e historia de la gastronomía leonesa por unir en uno solo dos embutidos, de los de siempre, que son la morcilla y el chorizo. Pese a elaborarse en Burgos, no se hace con morcilla burgalesa, que lleva arroz y cebolla, sino que se fabrica con sangre de cerdo ibérico, a la que se le une el chorizo, también ibérico, y se condimenta para lograr que adquiera un gusto picante.
“No hay nada igual, sólo un producto que puede parecerse un poco en Asturias, pero no está elaborado de la misma forma. No sólo hay que hacerlo, hay que hacerlo bien y el chorimorci está hecho así”, asegura Luis Miguel, que cree que el chorimorci da “un plus” a los embutidos de siempre.
Este empresario leonés dio con este singular producto en uno de los muchos viajes que realiza para buscar y después traer a su establecimiento alimentos procedentes de todos los rincones de la provincia, y también de España y otros países de nuestro entorno. Todo ello para que Artesa sea un pedacito del mundo rural en la capital. “Queremos ofrecer a nuestros clientes lo que siempre se hacía y hoy no se encuentra, lo más tradicional, sin aditivos. Productos que huelen más y saben más porque están elaborados con materia prima de excelente calidad”, precisa Luis Miguel.
Por esto insiste en la apuesta de su establecimiento por los alimentos artesanales y por el mundo rural. Ahora, entre los más de 500 artículos que pueden adquirirse en Artesa se une éste, sin duda el más singular de todos, el chorimorci. Un embutido que pretende unir en uno solo chorizo y morcilla y también tradición e innovación.
