El juez Velasco anuncia de forma inminente del auto de apertura de juicio oral por la 'Púnica' leonesa

Carlos S. Campillo / ICAL El juez Eloy Velasco participa en la primera sesión de ponencias del III Congreso de la Abogacía de Castilla y León

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El magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, anunció este jueves en León la emisión de manera inminente del auto de apertura de juicio oral correspondiente a la pieza que afecta a la provincia leonesa dentro de la Operación Púnica. Este trámite, después de que el proceso de instrucción se haya dado por finalizado, permitirá dar un paso más en este largo proceso judicial.

Este anuncio se produjo precisamente cuando se cumplen exactamente dos años de la detención del que fuera presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, como uno de los principales imputados en esta pieza de la Operación Púnica, lo que le llevó a estar varios meses en prisión, un proceso en el que también se vieron implicadas otras dos personas como el interventor, Jesús López, y Pedro Vicente Sánchez.

Inversión en materia de Justicia

El juez de la Audiencia Nacional reclamó hoy al nuevo Gobierno que está a punto de formarse que destine una mayor inversión al capítulo de Justicia. “No somos menos que la banca y las autopistas”, dijo, para precisar que lo pide con el fin de no seguir “pedaleando artesanalmente” ni seguir “apuntalando” la Justicia gracias al esfuerzo de los funcionarios, profesionales, jueces y fiscales que, sin embargo, están configurando una Justicia “que ni a los jueces nos gusta” porque resulta “muy lenta”.

El magistrado participó en el III Congreso de la Abogacía que hasta este viernes se celebra en León, incidió en que la Justicia “no es privatizable” y necesita un rescate como ha requerido la banca o las autopistas, al tiempo que recordó que el dinero público es “para sufragar las cosas que no se pueden privatizar”. Eloy Velasco lamentó que la Justicia “nunca ha tenido un apoyo económico” pese a que se trata de gobernar y “gobernar es dinero”, añadió.

La inversión en España en materia de Justicia no llega al uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) cuando la media europea se sitúa en el tres por ciento, además de que en España hay “la mitad de jueces” por cada 100.000 habitantes que en el resto de la Unión Europea. Como ejemplo de esta falta de medios económicos y humanos, el juez Velasco explicó cómo ayer requirió al Gobierno un asesor económico para valorar la oferta y las condiciones por la venta de 500 clínicas dentales de Vitaldent, algo que no fue posible conseguir por la vía pública y hubo que acudir al Colegio de Economistas.

“Estamos muy solos”, lamentó el juez Velasco, quien insistió: “Todavía estamos pidiendo favores a pesar de que estimó que los jueces dedicados a los grandes asuntos tendrían que disponer de gente experta para recibir ayuda y asesoramiento en sus investigaciones, declaró. Además, consideró que la sobreexposición de la judicatura en los medios de comunicación está provocada porque ”fallan otros cauces“ y no ocultó su deseo de poder ser ”el último remedio“ y convertirse en ”el árbitro calado que ve cómo los demás juegan al fútbol“.

La ponencia del juez Eloy Velasco en León versó sobre la criminalidad informática y los medios judiciales de investigación, una exposición en la que hizo un balance de la reforma del Código Penal del año pasado en la que se cambiaron algunos delitos tecnológicos “porque no estábamos al día”, así como la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que reguló por primera vez los medios tecnológicos para la investigación.

Velasco defendió que han sido las tecnologías las que han permitido conocer los últimos momentos de Diana Quer o la presencia de tres mujeres en el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, aunque entendió que se sigue “abusando” de algunos medios que, como son conocidos por los delincuentes, no los utilizan. “Hay una deficiente regulación que hay que enmendar o reformar”, en especial en lo que hace relación al uso de micrófonos, cámaras ocultas o del software troyano para su introducción en elementos tecnológicos.

También, expresó su preocupación el problema que, a nivel internacional, está suponiendo la encriptación para los investigadores penales. “Son cosas que hay que cambiar rápidamente para dejar de ser ingenuos” porque incidió en que estar en una democracia no quiere decir “no defenderse de los criminales”, por lo que abogó por “potenciar algunas ramas de la seguridad que no van en contra de la libertad de nadie”, dijo.

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