La vacuna contra la meningitis B, entre la paciencia, el miedo y la hartura de su bloqueo en León

Una farmacia leonesa muestra una de las escasísimas dosis que llegan cada semana de la ansiada vacuna contra el meningococo. / C.J.D.

M. Cuervo / C.J. Domínguez

La locura de la vacuna de la meningitis B, el ansiado medicamento Bexsero que trae de cabeza a cientos de familias leonesas como en toda España, va a sobrevivir en la provincia de León un año más. Sin resolverse en absoluto.

Porque el desabastecimiento afecta a León con fuerza, a pesar de que ya en el pasado mes de julio el Ministerio de Sanidad consideró de manera oficial resuelta la crisis en toda España por la producción a cuentagotas de la carísima vacuna de la que, de manera voluntaria y fuera del sistema de la Seguridad Social, los padres que deseen prevenir el hipotético impacto del meningococo tienen que inyectar dos dosis a cada uno de sus hijos.

“Desde octubre casi no nos ha llegado ni una sola vacuna, aunque es verdad que antes llegó a normalizarse el envío con la friolera (tono más que irónico) de una cada semana”, comenta Isabel García, que regenta una farmacia en la calle Pendón de Baeza de León.

Ante evidencias así, el Ministerio de Sanidad puede decir misa: la realidad supera en este caso toda valoración ministerial, si es que la hubiera, porque en tres días iLeon.com no ha conseguido que el Ministerio de Sanidad responda oficialmente a la pregunta de si admite o no, y por qué causas, un desabastecimiento que está hartando a las familias.

El problema del precio de lujo

Algunas de éstas “nos hicieron la reserva ya como en octubre-noviembre del año pasado, ya hace más de un año que esperan”, admite la farmacéutica leonesa Laura Rodríguez, que en su establecimiento contabiliza ante el periodista “más de 40 personas apuntadas” que siguen sin haber recibido o la primera o la segunda dosis de Bexsero. No lo olvidemos, al precio de unos 106 euros la dosis, con las consiguientes dificultades para muchas familias, especialmente las numerosas.

“Hasta mediados del segundo trimestre de 2017”

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, Javier Herradón, está convencido de que el suministro de Bexsero, la vacuna frente a la meningitis B, no se regularizará hasta mediados del segundo trimestre del 2017. Es decir, los padres “deben tener paciencia hasta entonces”, ya que “en todas las farmacias hay listas de espera enormes”.

Pero, ¿por qué ese retraso interminable, desesperante? No olvidemos que la vacuna es “recomentable” para prevenir los casos de un tipo de meningitis que, aunque altísimamente improbable, si afecta a un menor puede ser muy grave. Herradón indica que cuando se autorizó la venta del Bexsero en farmacias, en octubre del 2015, no se esperaba la demanda que finalmente se produjo. “Las estimaciones realizadas por el laboratorio fueron muy inferiores a la demanda real y esa falta de previsión ha motivado que el suministro de la vacuna sea insuficiente para cubrir la demanda y, por ello, se hace una distribución controlada de las dosis disponibles”, aclara.

Proceso muy largo en laboratorio

La fabricación del Bexsero es un proceso complejo y largo, tarda un tiempo aproximado de nueve meses. En los últimos meses el suministro aumento con respecto al principio de año sin llegar a cubrir la demanda. Y “aún así, consideramos que la alarma que se está generando es excesiva”.

Todos los padres leoneses con hijos en edad susceptible de ser vacunados -a partir de 2 meses y sin límite oficial de edad por arriba- coinciden en debatirse entre el enfado y la resignación. Resignación porque “es inútil darle vueltas, cuando no hay, no hay, el farmacéutico no tiene la culpa”, comenta Miguel, no así las autoridades sanitarias, que 'recomiendan' prevenir pero con un coste muy elevado y un ritmo de acceso al medicamento “desesperante”.

Coinciden: no hay problema por retrasar la segunda dosis

En el centro de salud de José Aguado dicen lo mismo que hace meses, que ha habido problemas de conseguir las dosis “incluso para los hijos de los pediatras”, con la añadida preocupación de cuánto tiempo debe pasar entre la primera y la segunda, no vaya a ser que después del agujero que la vacuna deja en el bolsillo no sirva para nada su efecto. “En ese sentido, tranquilos: no hay límite de tiempo; yo he puesto segundas vacunas casi un año después de las primeras y no existe ningún problema”, quiere zanjar una enfermera.

Y el Colegio de Farmacéuticos comparte este criterio cuando habla de los casos de niños que recibieron la primera dosis y se retrasa la siguiente: “No es necesario iniciar el proceso de revacunación, dado que a causa de la memoria inmunitaria, los intervalos más prolongados que los recomendados no deterioran la respuesta”.

¿Una fase de ensayo gratuita para la firma farmacéutica?

Otro médico de Sanidad Castilla y León consultado es, sin embargo, más crítico con lo que considera “una locura, por no llamarlo una alarma sanitaria infundada” para beneficio de la industria farmacéutica. Tanto cree que puede ser así que “bajo mi punto de vista, esta histeria colectiva en realidad se ha convertido en la cuarta fase de ensayo de los laboratorios, y no les está costando ni un euro”. Una dura apreciación.

Porque aún más con tantísimas dificultades para conseguir la ansiada vacuna Bexsero, los padres aún se hacen cada día la pregunta del millón: ¿Tenemos que vacunar a nuestros hijos? El Colegio de Farmacéuticos leonés recuerda que “la decisión de vacunar o no a un niño es de cada padre y cada madre, la vacunación es opcional... de hecho, es opcional siempre, pero en este caso hablamos de una vacuna que voluntariamente solicitan los padres al pediatra o médico de cabecera” fuera del calendario oficial, “y eso hace que los profesionales debamos ser cautelosos a la hora de decir 'sí' o decir 'no'.

La pregunta del millón... difícil de responder

Y recuerda que “la meningitis B es una enfermedad poco probable, podría decirse que estadísticamente es casi imposible que nuestro hijo coja nunca una meningitis B, sin embargo, no es imposible, y la enfermedad es grave”, así que la decisión no es fácil. Javier Herradón no concibe “que no forme parte del calendario si tenemos en cuenta que la vacuna de la meningitis C está financiada por la Seguridad Social y, como hemos dicho, el 65% de los casos de meningitis en España son causados por la bacteria del meningococo B”.

La Asociación Española de Pediatría explica al respecto que en el año 2013 se registraron entre 400 y 600 afectados. De todos los casos, se estima que uno de cada diez es insalvable, muere, entre un 20 y un 30% puede quedar con secuelas graves como convulsiones, sordera y retraso mental, y el resto son los que se salvan.

Dicho de otro modo: 400-600 casos anuales no son muchos en el total de niños españoles, pero si tenemos en cuenta que muchos fallecen y que muchos quedan con secuelas, la cosa es bastante más seria.

Mensaje de tranquilidad

Sin embargo, al tiempo que defiende el mensaje anterior, también el Colegio de Farmacéuticos se cree en la obligación de “transmitir un mensaje de calma, ya que la incidencia de la enfermedad es muy baja y durante los últimos años ha habido una disminución continuada del número de casos”.

Y mientras tantos interrogantes siguen abiertos, y el desabastecimiento es tan claro y palpable en León, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ya ha suprimido la vacuna de la meningitis B de su lista de fármacos con problemas de abastecimiento. Algo que no ayuda a creer a pies juntillas a las autoridades sanitarias, precisamente, ni a sus intenciones en transmitir este tipo de mensajes que no se corresponden con la realidad. O directamente a callar, como ha vuelto a hacer el Ministerio de Sanidad. Alguna madre ya se pregunta, resignada, si “sacarán alguna vacuna para tener paciencia y aguantar este tipo de situaciones surrealistas”.

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