Ciñera custodia el amor verdadero de Socorro y Sinesio gracias al arte de Sergio Canga

Obra de Sergio Canga dedicada al matrimonio de Socorro y Sinesio.

Marta Cuervo

Hace más de 80 años que caminan juntos, de la mano, y la imagen de este amor, incondicional y entregado, quedará siempre grabada en la retina de todos quienes les hemos visto pasear por las calles de León: ella siempre más agachada por los achaques de una edad que no perdona el paso del tiempo, y él, inquebrantable compañero de ruta, orgulloso de su mujer.

El Faedo de Ciñera se convierte ahora también en un homenaje hacia esta pareja de ancianos, Socorro y Sinesio, gracias al emotivo mural realizado por Sergio Canga, un leonés que ha elegido su pueblo para gritar al mundo la belleza y los valores de este entrañable matrimonio de 98 años. “Cuando estudiaba en León, con 17 años, ya les veía siempre de la mano. Y ahora, 16 años después, nada ha cambiado. Un día vi en un grupo de Facebook una foto suya, y tras pedir permiso al autor, me prometí que algo haría con ella”, confiesa Sergio, que además ha recibido la gratitud del nieto de Socorro y Sinesio.

'Cuando la felicidad es el fin, no hay mejor camino que el amor', es la frase que enmarca esta obra, realizada en la calle La Cubilla, paso obligado para los numerosos visitantes del famoso hayedo.

'Toda una vida de amor', otra de las reflexiones del autor, que además de haber dedicado su graffiti a la pareja, planea bajar una de estas tardes a tomar un café con ellos para llevarles una fotografía del mural y conocerlos, junto a su nieto. Sergio Canga les explicará el por qué de su obra, realizada exclusivamente por él a spray este domingo.

Ochenta años juntos, y ya casi rondando los 100, nada podrá separar a Socorro y Sinesio, que actualmente viven en la residencia de Santo Martino de la capital leonesa y todavía dan paseos por los alrededores de la Catedral y el centro de León.

Resumen admirable de una vida dedicada al respeto de dos personas que han compartido toda una vida, el uno junto al otro. Un ejemplo digno de seguir y recordar, una esperanza al amor verdadero y eterno.

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