Los daños colaterales del boicot: León vende en Cataluña 82 millones al año en productos

Chorizo de León, una 'estrella' en las ventas al exterior de la provincia de León.

ICAL

El boicot de los productos catalanes, que se alimenta del recrudecimiento político, judicial y social tras la declaración de independencia de Cataluña y la posterior 'intervención' del Estado de aquella autonomía, puede ser un arma de doble filo para los intereses ajenos, y no sólo los catalanes. También, de hecho, para los intereses leoneses.

Por eso, expertos como el presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Félix Moracho, defienden que “no es muy inteligente” pedir ni hacer el boicot de los productos catalanes desde un mercado, el autonómico, con más de dos millones de consumidores, frente al de más de siete de la autonomía catalana.

De hecho, según los datos que manejan, el negocio de León con Cataluña -y viceversa- es cuantioso, aunque ni mucho menos el más abultado de la Comunidad. Se calcula que la provincia de León vende al año en Cataluña 82 millones de euros en diferentes tipo de productos fabricados por empresas leonesas, frente a los 183 millones que los catalanes comercializaron en León en productos suyos, según cifras del pasado año 2016.

En este sentido, los datos que maneja el proyecto de comercio intraregional C-Intereg de Centro de Predicción Económica (Ceprede), que cuenta con el respaldo de la Junta de Castilla y León, constata que el impacto sobre la balanza comercial catalana de un boicot de la Comunidad, sería mucho menor que si Cataluña dejara de consumir productos de Castilla y León.

En este sentido, aunque en cifras absolutas la autonomía catalana vende más en Castilla y León que al contrario, en términos relativos los impactos son bastante diferentes y la Comunidad sale perdiendo. En concreto, a lo largo de 2016, el tejido económico catalán comercializó productos en la Comunidad, por 2.041 millones de euros, lo que supuso el 5,2 por ciento de sus ventas en España (38.861 millones). Castilla y León, por su parte, vendió productos a los catalanes por 1.353 millones de euros, una cantidad que representa el 7,1 por ciento del volumen total movilizado en productos para el resto de España (18.970 millones).

Los datos del informe indican que las relaciones comerciales entre ambas autonomías se contrajeron durante el año de estudio en comparación con 2015. Precisa el documento recogido por Ical, que las ventas de los catalanes a los castellanos y leoneses mermaron un 1,6 por ciento; mientras que los envías desde la Comunidad a Cataluña se redujeron un 1,4 por ciento.

Mensajes viscerales

Estos mensajes “viscerales, no son inteligentes”, insistió Moracho, cuando los consumidores catalanes superan con creces en número a los de la Castilla y León. En este sentido, recalcó que el consumidor “es soberano” y si un producto “es bueno, se consumirá sea de donde sea”.

Moracho recordó también que todo lo que ocurre en una autonomía impacta en el conjunto de la economía en España y, por lo tanto, en cada una de las 17 comunidades autónomas del Estado, porque ninguna es una isla. En este sentido, reconoció que se puede producir un efecto 'bumerang' porque la industria agroalimentaria de Cataluña es la más potente de España y boicotear sus productos impactará directamente en la cadena de proveedores que la abastecen, una inmensa mayoría en las autonomías más rurales, como Castilla y León. Algo que Asaja ya advirtió respecto al ganado porcino que Cataluña compra en la Comunidad para sus industrias de transformación.

Mucha diferencia entre provincias

El análisis C-Intereg, en el que participa la Junta de Castilla y León, indica que los empresarios catalanes vendieron productos por un mayor volumen en 2016, en Burgos, 724 millones de euros, seguida la provincia burgalesa por Palencia, 376 millones; y Valladolid, 284.

Asimismo, en León comercializaron productos por valor de 183 millones de euros a lo largo del año pasado; cantidad que en Soria se situó en los 172 millones de euros. Además, sumaron 88 millones en Zamora; 84 en Ávila; 68 en Segovia; y 62 en Salamanca.

A la inversa, la provincia de Castilla y León que más productos vendió en Cataluña en año pasado fue la burgalesa, con 582 millones de euro, seguida por la vallisoletana, con 238 millones; y la soriana, con 124, y la palentina, con 111. Asimismo, la provincia de León vendió en Cataluña 82 millones en productos; Zamora, 50 millones; Salamanca, 40; y Ávila, 36.

Por último, cabe destacar que Segovia situó productos en la autonomía catalana por 89 millones de euros, y fue la única que registró así un superávit comercial con Cataluña, por valor de 21 millones de euros.

Etiquetas
stats