Endesa y su apuesta por el 'carbón eficiente': sólo de importación y cuando sea necesario

Central de Compostilla bajo la niebla. Imagen de Base Astorga.

Antonio Vega

La eléctrica Endesa ha actualizado su Plan Estratégico (2018-2020) para confirmar su proceso de 'descarbonización' de la compañía, que aspira a que sea total en el año 2050. Ya en su anterior plan 2017-2020 la filial de la italiana Enel anunciaba este objetivo, que incluía sólo invertir en centrales térmicas que consumieran carbón de importación y cerrar las que lo hacen con nacional, como la de Compostilla ubicada en Cubillos del Sil.

La antigua eléctrica de capital público asegura “la nueva capacidad (de generación) será renovable, con la nuclear, térmica e interconexiones garantizando la seguridad del suministro”. En el informe apunta a una 'descarbonización del mix de generación garantizando la seguridad del suministro“. Para ello explica que ha que ”preservar el carbón eficiente para evitar mayores emisiones y costes del sistema“. Algo que iría en línea con el proyecto de decreto del Gobierno para cerrar centrales, y que vincula los posibles cierres a la seguridad en el sistema eléctrico o que no provoque cambios bruscos de los precios.

Pero este nuevo concepto, el 'carbón eficiente', Endesa desvela que no deja de ser a corto y medio plazo y de uso ocacional por su intención de ser 100% en el 2050 y que en todo caso sólo afecta al de importación, ya que las únicas centrales donde invertirá para que sigan abiertas son la que se suministran básicamente con el carbón internacional.

Endesa ya anunció que no invertirá nada en la central de Compostilla ubicada en Cubillos del Sil para que pueda permanecer operativa más allá del año 2023 cumpliendo los estándares de emisiones de la Unión Europea. Sin estas inversiones en el 2020 se limitará la capacidad de producción de los tres grupos que componen la central eléctrica que dio origen a la propia Endesa, toda una traición a sus orígenes ya que la compañía nació en el franquismo gracias a proyectos como el de la térmica de Compostilla. De hecho su inauguración le costó a Franco un atentado, tal y como desveló ileon.com hace unos años en una investigación histórica. Desde el 2014 la compañía provisionó en sus cuentas los fondos necesarios para abordar el cierre de la central berciana aunque fuentes de la empresa han indicado a ileon.com recientemente que no se ha solicitado formalmente ese cierre todavía al Gobierno.

El reformulado Plan Estratégico de Endesa contempla inversiones “medioambientales” de hasta 300 millones de euros en las centrales térmicas de carbón importado. Estas servirán para cumplir con la Directiva de Emisiones Industriales e incluso apostar por modernizarlas con nuevas tecnologías como almacenamiento con baterías de su producción en las centrales de Litoral (Almería) y As Pontes (A Coruña).

En concreto Endesa señala que “la operación nuclear a largo plazo y la preservación de la capacidad térmica eficiente garantizarán la seguridad del suministro y evitarán costes adicionales para el sistema al mismo tiempo que reducen las emisiones”. Preservación de capacidad, que no 'generación', explica la eléctrica en su plan en lo que vendría a significar que mantendrá abiertas centrales térmicas, abastecidas con carbón de importación, por si es necesario su uso en años como los actuales de sequía que han bajado a mínimos la producción hidroeléctrica.

La actualización del Plan Estratégico de Endesa sigue la apuesta del previo, señalando el cierre para las centrales térmicas que se abastecen de carbón nacional, y por tanto, mostrando un futuro negro para la minería española, abocada a su extinción total al no tener grandes infraestructuras eléctricas donde colocar su producto.

Etiquetas
stats