5 propuestas para conocer un poco mejor el patrimonio rural de la provincia de León
León puede presumir de naturaleza, de espacios naturales únicos y muy dispares en su extensa y abrupta orografía, pero también de cultura y patrimonio en cada una de sus comarcas. Por eso, en iLeon.com te proponemos cinco planes culturales en los que invertir tantos días festivos en estas fechas navideñas.
La provincia cuenta con un importantísimo conjunto de iglesias, ermitas, conjuntos rurales de interés, así como elementos de la cultura tradicional, puentes o hórreos, entre muchas otros.
Gracias a la información facilitada por Cuatro Valles, una entidad sin ánimo de lucro que pretende promover un desarrollo rural, integrado y sostenible y servir de núcleo de unión y representación en las comarcas de su ámbito de actuación, te proponemos cinco planes para conocer un poco mejor el patrimonio leonés más rural.
Los Hórreos de Laciana. La arquitectura de la comarca de Laciana es una de las más singulares de la cordillera Cantábrica. En esta zona, eran habituales las viviendas en forma de 'U' o 'L' , las diferentes estancias de la vivienda, así como las cuadras y pajares se disponían alrededor de un patio donde se ubicaba un hórreo.
A diferencia de otros pueblos de la montaña oriental leonesa, todavía es posible encontrar en Laciana hórreos con cubierta de teito, la tradicional paja de centeno y rematados en un pináculo.
En las cercanías de la localidad de los Barrios de Luna se sitúa lo que fuera el Castillo de Luna, del que apenas se conservan algunos restos. Aunque su origen no está claro, lo que sí se conoce es que en la época de Alfonso III la construcción se fortificó para hacer frente a la ofensiva musulmana. Llegó a ser considerada la fortaleza más protegida e importante de todo el Reino de León e incluso custodió durante lustros el tesoro real.
En los textos de la época que versan sobre esta fortaleza es denominado como 'Torres de Luna' por lo que todo indica que estaba compuesta por una serie de imponentes torres. Aunque debido a su gran deterioro, poco queda de lo que fue esta importante, lo cierto es que merece la pena visitar un lugar tan cargado de historia. En 1399 el castillo y todo el valle de Luna fueron entregados por Enrique III a Pedro Suárez de Quiñones, en agradecimiento a los favores militares prestados. Sus descendientes se convirtieron en los condes de Luna, uno de los linajes más ilustres de la región leonesa.
La Colegiata de Arbas, en Arbas del Puerto, es uno de los ejemplos más notables del Románico leonés. Fue declarada Monumento Nacional en 1931. Situada al pie del camino jacobeo a San Salvador de Oviedo, junto al monasterio existió también una alberguería para la atención a peregrinos y caminantes. Además, cada 8 de septiembre, leoneses y asturianos acuden a Arbas con devoción a venerar a Santa María de Arbas.
La iglesia presenta tres naves y cabecera tripe, sin crucero. Los ábsides laterales son cuadrados y el central semicircular. Sus piedras labradas relatan su propia leyenda: durante su construcción, uno so devoró a uno de los bueyes que tiraba de un carro cargado de piedra. El canónigo Pedro, que los guiaba unció el yugo al oso que, desde entonces, soportó del acarreó hasta que estuvo levantado.
Otro lugar que te proponemos en iLeon.com son los pueblos de la ribera del Bernesga, que reflejan la transición entre la ganadera montaña leonesa y los llanos agrarios del sur de la provincia. En ellos, los cantos rodados del río, la paja y el barro, transformados en adobe y tapial, son los elementos constructivos básicos con los que se levantan muros, cercas y las singulares construcciones tradicionales. La Seca, Santibáñez, Cascantes o Cuadros son algunos de pueblos en los que se puede encontrar este tipo de arquitectura.
En esta ruta por una pequeña parte del patrimonio cultural y arquitectónico de la provincia de León, en quinto y último lugar se sitúa el pueblo de Fontoria, y en concreto su iglesia, ubicada un otero y dedicada al Bendito Cristo.
El templo, con líneas arcaicas que refieren su posible origen románico, de planta rectangular y una sola nave, en su interior destacan un antiguo y valioso artesonado, un sencillo coro y un retablo barroco. Además, en la parte baja del pueblo se conservan las ruinas de la capilla del Bendito Cristo, donde la tradición refiere la celebración de una romería que tiene lugar el 11 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz.
