Hierbas en la Plaza del Grano germina espontáneo mientras su reforma no estará en Semana Santa

Aspecto que ya presenta la nueva Plaza del Grano en sus vertiente sur y este.

C.J. Domínguez

Al margen del debate de cemento sí o no en el polémico proyecto de la reforma de la tradicional Plaza del Grano de León, lo cierto es que el proyecto sí va dejando unas de cal y algunas de arena. Por ejemplo, en lo que se refiere a un elemento muy vinculado al empedrado de cantos rodados de esta entrañable plaza y que ha sido objeto de controversia durante el año en el que el Ayuntamiento de León, haciendo caso omiso de las amplias protestas iniciales, continúa con los trabajos que costarán 600.000 euros públicos. Ese asunto es el verdín, es decir, la tapa vegetal que adornaba el empedrado especialmente en épocas y zonas sombrías de la Plaza del Grano.

La controversia vino especialmente al descubrir y publicar iLeon.com hace un año que el proyecto original, al que remitían la concejala de Urbanismo, Ana Franco, o el arquitecto redactor del proyecto, Ramón Cañas, recogía sin lugar a dudas que tras las obras de reforma se aplicaría al solado un veneno vegetal, un biocida, para evitar que el verdín volviera a asomar en este espacio.

El lugar se limpiará como cualquier otro punto de la ciudad una vez realizada la reforma del empedrado, destaca en varios puntos esta parte del proyecto en marcha.

Literalmente, aquel proyecto al que Franco y Cañas remitían a los críticos con las obras municipales, decía: “Será necesario dos veces por año aplicar en la totalidad de la superficie de los distintos pavimentos un tratamiento con biocida (según el diccionario, ”sustancia química que se emplea para matar organismos vivos o para detener su desarrollo“) para controlar la proliferación vegetal, sobre todo en las zonas sombrías y húmedas propiciadas por los árboles y la fuente, y las orientaciones septentrionales”.

Al margen de lo que rezaba aquel proyecto colgado en la web municipal, el propio Cañas pretendía tranquilizar a los detractores asegurando en una rueda de prensa que el “planteamiento e intención de tener la asistencia de un paisajista, biólogo o forestal para hacer el análisis de poder semillar incluso esa propia tierra de manera que la misma especie tapizante que está cubriendo ahora se recupere lo más rápidamente posible para tener en invierno el mismo tapizado verde”.

Pues bien: la naturaleza finalmente parece que aún puede superar a técnicos y políticos municipales. Y es que la propia tierra que en las obras están siendo retirada, cribada y reutilizada para la recolocación de los cantos rodados en la Plaza del Grano ya se aprecian rebrotes del verdín y otras especies vegetales presentes en este lugar.

Tales brotes se aprecian a dia de hoy claramente en los montones que los trabajadores de las empresas adjudicatarias han ido dejando para usar esa tierra y parece razonable pensar que permitirán un 'replantado' y germinación automática y natural cuando esa tierra se asiente entre las piedras, sin necesidad en principio de intervención humana.

Salvo, claro está, que el equipo de Gobierno del PP ejecute el proyecto original mencionado arriba y acabe con la posible capa vegetal que prolifere. También podría ponerle en riesgo el hecho de aplicar el sistema de limpieza de la futura plaza que preveía en ese mismo proyecto, y que pasaba por el uso de “medios mecánicos ligeros usuales que se emplean en la limpieza general de la ciudad”; es decir, las abrasivas barredoras.

Nuevo 'cartel' de protesta instalado en la plaza, junto a las obras.

Mientras, las labores de reempedrado avanzan a buen ritmo pero no lo suficiente para que, como estaba anunciado y previsto por el equipo de Gobierno, la Plaza del Grano estuviera terminada para esta inminente Semana Santa de 2018. Las últimas lluvias e incluso nevadas han retrasado levemente las labores de esta tercera fase y aunque gran parte de los paneles de empedrado estarán recolocados, no permitirá la apertura total de la plaza. De modo que las no pocas procesiones que tienen por costumbre pasar por esta plaza, tendrán por segundo año que desviarse por espacios y calles aledaños.

A esto se suma que, otra vez más, se ha tenido que proceder al levantamiento de una parte de la obra hecha ya en las fases 1 y 2 por una nueva avería con la acometida del agua. La empresa mixta público-privada Aguas de León, en concreto, ha tenido esta semana que abrir una nueva zanja, esta vez retirando las losas colocadas en la desembocadura de la calle Capilla con la Plaza del Grano, para realizar nuevos trabajos de agua, que además han dejado durante varias horas sin ella a los vecinos, en concreto este pasado martes.

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