El pueblo que se resistía a morir
Hace cerca de medio siglo, las últimas tres familias que habitaban la pequeña localidad de Peón de Arriba, en el municipio berciano de Carracedelo, abandonaron el pueblo. Desde entonces, los tres únicos inmuebles que quedaban en pie han visto como el bosque iba extendiendo poco a poco sus dominios hasta adueñarse del antiguo núcleo de población. Tras casi cuatro años de negociaciones, el Ayuntamiento acaba de llegar a un acuerdo con los herederos de las tres familias para adquirir los tres edificios de piedra y los terrenos colindantes por algo más de 20.000 euros, con la idea de crear en la zona un campamento de naturaleza y aventura en el que organizar talleres y actividades.
Al respecto, el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, explica que hay “varias ideas en marcha” en cuanto al uso de los inmuebles, una vez éstos se sometan a un proceso de rehabilitación que se hace necesario después de tantos años de abandono. “Si conseguimos que una familia se instale allí y cuide del entorno, sería perfecto”, reconoce el regidor, que señala que los otros dos edificios deberían adecuar sus instalaciones para acoger campamentos de verano destinados a escolares, talleres sobre asuntos relacionados con la naturaleza o actividades de deporte y aventura, debido a su privilegiado enclave entre las montes del municipio y el curso del río Sil.
Además, Peón y su entorno se encuentran en el recorrido de dos de las nueve rutas señalizadas en el municipio para el uso de ciclistas y senderistas. En concreto, discurren por Peón la ruta que une el monasterio de Carracedo con l Castrelín de San Juan de Paluezas y Las Médulas, así como la ruta de los pescadores, que transcurre cercana a la ribera del Sil. Aprovechando el paso de estos senderos de montaña, el proyecto de rehabilitación del pueblo abandonado también pretende mejorar los accesos a la zona. Para ello, el Ayuntamiento de Carracedelo, en colaboración con el Consistorio vecino de Toral de los Vados, ha creado un vado con grandes piedras para vadear el Sil, aguas abajo de la depuradora de Villadepalos, que se completará con una capa de zahorra cuando baje el nivel del río. Además, la pista que une Peón de Arriba y Peón de Abajo se ha hecho transitable para vehículos todoterreno y para bicicletas.
Esta colaboración entre ambas administraciones municipales se debe a que, pese a compartir nombre y estar separados por apenas un kilómetro de distancia, Peón de Arriba y Peón de Abajo no pertenecen al mismo Ayuntamiento, quedando encuadrado el primero, situado a mitad de la ladera, en el paraguas del municipio de Carracedelo, mientras que el segundo, más cercano al curso del río, está adscrito a Toral. Tras quedar ambos abandonados a mediados del siglo pasado, Valcarce insiste en que el objetivo de la recuperación es “no perder la identidad histórica de esos núcleos”.
El proceso de rehabilitación
En cuanto al estado actual de los edificios, el regidor reconoce que “las casas amenazan ruina y el núcleo podría quedar demolido en poco tiempo por el paso inexorable del tiempo”. “No queremos que se tenga que derribar, queremos recuperarlo”, recalca Valcarce, que insiste en que “la filosofía del proyecto es no perder la memoria histórica del municipio”.
La iniciativa de rehabilitar los tres inmuebles, construidos con piedra y cantos rodados, arrancó en el pasado mandato, cuando los responsables municipales iniciaron los contactos con los propietarios. “Fue un proceso complicado, porque debido a que la propiedad se ha ido heredando, ha habido que negociar con muchas partes”, afirma el alcalde. Tras la compra, el Ayuntamiento dispone de una parcela única de 7.000 metros cuadrados de superficie, según figura en el Catastro, que los operarios municipales pudieron desbrozar ya el año pasado, con el correspondiente permiso de los propietarios, para limpiar la maleza que cubría casi por completo las edificaciones.
Tras realizar los correspondientes estudios, el arquitecto municipal cifró el coste del proyecto de rehabilitación en 600.000 euros, aunque Valcarce asegura que “el Consistorio no se endeudará ni lo hará todo de golpe”. “Existe una subvención del Instituto Leonés de Cultura (ILC) para la rehabilitación de Bienes de Interés Cultural (BIC) y otros bienes considerados de interés y creemos que entramos de pleno derecho en esa convocatoria”, explicó el regidor.
Según añade Valcarce, que también es diputado provincial, la línea de ayudas ya está resuelta en lo referente a los BIC aunque aún dispone de un remanente de 1,5 millones de euros para el resto de edificios singulares de la provincia. “Hemos solicitado el máximo posible de la subvención, 200.000 euros para la obra, la dirección de obra y el proyecto”, explica el regidor.
En caso de recibir esa subvención, la primera intervención tendría el objetivo de consolidar los edificios, explica el regidor, que añade que las primeras acciones que tendrían lugar irían encaminadas a la rehabilitación de las fachadas, la instalación de carpintería exterior y el arreglo de las cubiertas de los tres inmuebles. Además, el proyecto también pretende adecuar la parcela en la que se levantan los edificios con la instalación de una pavimentación acorde con el entorno.
El resto de la inciativa irá avanzando en diferentes anualidades, adelanta el alcalde, que recuerda que “queda mucho trabajo por hacer, como recuperar los forjados o arreglar los canalones”. “Vamos a concurrir a diversas líneas de ayudas, además de los recursos que pueda aportar el Ayuntamiento”, explica Valcarce.
Aula del Río
La recuperación de Peón de Arriba no es el único proyecto en el que Carracedelo mira hacia el río para impulsar su desarrollo. En 2016, el Ayuntamiento ya organizó la primera edición de las jornadas de los ríos y la pesca, en las que los participantes tuvieron la ocasión de debatir sobre las posibilidades del aprovechamiento fluvial, llevaron a cabo visitas guiadas por el entorno de las riberas y dsifrutaron de degustaciones gastronómicas en base a especies autóctonas como la trucha, la anguila o el cangrejo.
Los actos, que se celebraron en la localidad de Villadepalos, donde el Cúa se encuentra con el Sil, pretendían dar impulso a la idea de crear en el entorno próximo, cerca del puente colgante de Villadepalos, un Aula del Río desde la que difundir el valor ambiental del ecosistema de ribera y promocionar la pesca deportiva como actividad que dote a la zona de impulso económico.
De manera paralela a la recuperación del antiguo núcleo de Peón, el Consistorio ha ido avanzando en las negociaciones con la Junta para materializar esta iniciativa, acerca de la cuál la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ya ha manifestado su “interés”, explicó Valcarce. “Espero ver acabado ese proyecto antes de que finalice el mandato”, comprometió el regidor.
