La adopción en verano, un rayo de esperanza frente al abandono de las mascotas

Instalaciones de la Protectora de Animales de León.

M.C.

Incomprensible para muchos humanos y, desgraciadamente, la realidad sigue siendo la misma hoy en día: con la llegada de las vacaciones y el verano miles de animales son abandonados. Tras las fiestas de León, la situación se agrava con la aparición de muchos perros 'perdidos' tras el adiós de las atracciones de las ferias. Algunos de ellos, los menos y los que están identificados con chip, vuelven a reunirse con sus dueños, pero la mayoría termina en la Protectora de Animales de León. En cuanto pasa San Juan -23 de junio-, el asunto no mejora y empiezan a multiplicarse la llegada de camadas, un problema derivado de los perros que no están esterilizados.

Conocedores y acostumbrados a esta realidad, desde la Protectora de Animales y Plantas de León, se preparan para afrontar unos duros meses de julio y agosto, donde sin lugar a dudas aseguran que el balance será negativo con más entradas que adopciones de perros y gatos. “A las nuevas entradas de animales abandonados, hay que sumar también los casos de devoluciones que hemos tenido, perros que llevaban adoptados un tiempo pero que por el motivo que sea (alergias, comportamientos bruscos...) no han llegado a adaptarse como las familias esperaban. Pero desde la Protectora siempre se advierte a las nuevas familias del carácter de los perros, nunca engañamos a nadie”, declara Leandro, el presidente de la Protectora de Animales de León, aconsejando que la gente se informe bien antes de dar el paso.

El verano se convierte en una pesadilla para las protectoras de animales. La época de más adopciones llega en septiembre

Aunque este hecho no hace que pierdan las fuerzas ni el interés por seguir luchando por ellos, por tratar de lograr que su estancia en el albergue de animales sea lo más confortable posible, y por lograr que consigan la familia que se merecen.

“La mayor de las ventajas de adoptar un perro de la Protectora es que te llevas un perro incondicional para siempre, especialmente a la hora de recibir su cariño. Ellos saben que han sido perros abandonados, y el carácter de un perro de este tipo no tiene nada que ver con el de los perros que compras de cachorros, que normalmente están más consentidos. No es lo mismo adoptar un perrito de un año, de dos o de diez, que adquirir uno de dos o tres meses”, confiesa Leandro.

En cuanto a las adopciones, el presidente reconoce que sí que han crecido ligeramente las de perros adultos, incluso las de los más ancianos. “Uno de los pros que tiene es evitar la fase de cachorro, no todo el mundo quiere pasar por ello. Es muy bonito tener un cachorro adorable, pero hay que tener paciencia, y algunas personas prefieren evitarlo. Además, todos crecen”, declara Leandro que añade que cuando alguien llega a la Protectora a elegir un perro con una idea clara, muchas veces cambia el chip. “Vienes buscando un macho joven y a lo mejor sales con una hembra adulta. Al final son ellos quienes te eligen a ti”, apunta.

El verano es la época más dura para las adopciones, el otoño la más prolífera

Como se comenta al inicio del artículo, las entradas en verano se multiplican, un hecho al que además se añade el bajo número de adopciones que se producen en este mismo periodo. La mayoría de las familias que está pensando en adoptar un perro prefiere esperar al final de las vacaciones, principalmente por los viajes que se tienen programados, aunque este razonamiento es erróneo, ya que un perro es para siempre, para los veranos venideros, y se trata simplemente de organización. La falta de alguien que se responsabilice de sus necesidades durante la ausencia de la familia, es otro de los motivos por los que en verano no se adopta, otro inconveniente con la misma solución: la planificación.

“La mejor temporada es de septiembre a diciembre. Ahora sufrimos el boom de las entradas, y luego el de las salidas. En estas fechas, la media de entrada en la protectora es más alta que la de adopciones, nos quedamos sin casetas libres y no hay espacio para poder recoger más animales”, expone el presidente y voluntario de este espacio.

Los gatos de la Protectora de León

Con los gatos pasa lo mismo que con los perros en la Protectora de León, en estos momentos no se dispone de espacio para poder recoger ninguno más. “Tenemos todas las jaulas completas y parece que sin intención de que la situación mejore. Continuamente estamos recibiendo mensajes de personas que se encuentran gatos por todos sitios”.

El mejor momento para la adopción viene marcado por el destino, no por el calendario

Pero, ¿qué se aconseja hacer cuando se ve a un gato? Desde la Protectora comentan que no siempre es bueno coger el gato llevárselo. “Cuando se trata de un gato de colonia, lo mejor es dejarle en su espacio, en su entorno, a no ser que esté herido y haya que prestarle asistencia. En este caso se le atiende y se le vuelve a soltar. Pero meter aquí un gato de una colonia, que ha vivido siempre libre, es sentenciarle, no se hacen nunca y llegan incluso a darse golpes dentro de la jaula”, confiesa Leandro.

Desde la Protectora de León también aconsejan, principalmente por cuestión de higiene, que los ciudadanos no echen comida a los gatos, para evitar además, focos de infección. “Las colonias hay que controlarlas, esterilizarlas. Debe de haber gente que se dedique a controlar la evolución, la alimentación de esas colonias, pero de una manera higiénica y controlada”.

Dulce, una perrita leonesa muy especial

Pero a pesar de que el verano no sea una época proclive en la adopción animal, también hay historias muy crudas con finales felices. El caso de Dulce, que conmocionó a León y que logró ayudas desde toda España para hacer frente a una complicada operación, protagoniza uno de los momentos más emotivos que los voluntarios recuerdan haber vivido en la Protectora.

Fue esta semana cuando por fin pudo cumplir el sueño de ser adoptada, rumbo a Marbella, para formar parte de una familia que se interesó por su caso desde el primer momento.

La solidaridad con esta perrita leonesa ha costeado una operación que le ha salvado la vida

“No está claro si por un atropello o por un golpe muy fuerte, a Dulce se la desplazaron dos vértebras presionando la médula hasta un punto que casi la seccionó, pero sin llegar a hacerlo. Gracias a la operación, ha recuperado algo de movilidad, pero todavía le falta mucho trabajo para poder volver a caminar por sí sola, si lo consigue. Por todo esto necesitaba un entorno cómodo, porque ella al arrastrase, se provoca heridas. Necesitaba una casa con jardín, que no tuviera cemento y donde no corriera riesgos innecesarios”, recuerda el portavoz de la Protectora, que junto a sus compañeros consiguió este espacio especial. “Tenemos que asegurarnos que los perros que se entregan y más en situaciones especiales, van a llevar los cuidados y atenciones necesarias”, explica.

A pesar de otras historias más tristes, y de un verano que suele volverse cuesta arriba, siempre existen ejemplos gratificantes como el de Dulce, una perrita que encontraron en el monte, por la zona de Ribaseca en octubre del año pasado, y que, a pesar de un diagnóstico con la eutanasia como solución en muchos de los veterinarios consultados, hoy corre feliz con su silla de ruedas esperando a seguir mejorando, gracias al apoyo de toda la gente que se volcó con ella.

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