Jesús Gonzalo de Grado apuesta por vigilar la basura espacial para defender los objetos operativos civiles y militares

Basura espacial.

Miriam Badiola / Ical

La basura espacial es un tema de actualidad porque hace años la probabilidad de impacto con ella era pequeño, pero hoy en día se ha comprobado que con más de 20.000 objetos de más de cinco centímetros de tamaño viajando a 25.000 kilómetros por hora, “conviene vigilar el estado de esta basura para defender nuestros objetos operativos, ya sean civiles o militares”.

Así lo aseguró hoy el profesor Jesús Gonzalo de Grado, durante la inauguración del curso que él dirije, 'Contribuciones españolas al programa de vigilancia y seguimiento de objetos espaciales (SST)', que durante dos jornadas reunirá en la Universidad de León a investigadores, miembros del ejército del Aire y responsables de empresas españolas del sector aeroespacial para analizar la situación actual del programa europeo y la problemática de la basura espacial.

Un curso en el que, tal y como apuntó su director, participan todos los actores que representan este problema, desde los operadores que ponen satélites y quieren protegerse, hasta las empresas que construyen radares y telescopios para vigilar la basura espacial, empresas que hablan de la propagación de las efemérides para saber lo que ocurrirá en el futuro, responsables de seguridad nacional y representantes del Ministerio de Ciencia e Innovación y Universidades que buscan invertir adecuadamente para que España sea una potencia dentro de Europa en la vigilancia, seguimiento, predicción y mitigación de los problemas relacionados con la basura espacial.

Gonzalo de Grado señaló que la mayoría de los sistemas de vigilancia de basura espacial sirven también para la vigilancia de meteoroides o meteoritos que vienen del exterior, por lo que una de las charlas de este curso tratará sobre “qué hacer en el caso de detectar un objeto que tiene una probabilidad alta de colisionar con la tierra”, porque “aunque la probabilidad sea muy pequeña, los dinosaurios ya lo sufrieron”.

Para el director de este curso, el hecho de tener a un experto en espacio al frente del ministerio Ciencia, Innovación y Universidades da “más esperanzas para que se invierta en estos asuntos”, ya que por lo menos “hablamos en el mismo idioma”.

El alcalde de León, Antonio Silván, aseguró que “León está en el mapa aeroespacial”, por lo que este curso en cuestión “refleja la importancia que tiene León como referente aeroespacial”, no solamente desde el punto de vista de la formación, a través de la Universidad, sino que también desde el punto de vista de la investigación y de desarrollo.

Un referente que, según explicó el alcalde, se pudo ver meses atrás con la organización de eventos internacionales y se ve permanentemente con la unidad de acción entre la Universidad e instituciones militares, por lo que “este curso de verano no deja de ser un elemento más de apoyo a este referente”.

Finalmente, el rector de la Universidad de León, Francisco García Marín, recordó que ésta se trata de una más de las actividades de la Universidad de León en la que contribuye “mucho” el área de ingeniería aeroespacial, pero también el ejército, “con generales responsables de tierra y aire”, que aportarán relatos “muy interesantes”.

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