El Gobierno da vía libre para que la térmica de Anllares sea la primera que cierre
El Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera ha dado el permiso a la compañía energética Naturgy (anterior Gas Natural Fenosa) para proceder al cierre de la central Térmica de Anllares en los próximos meses, dentro del Plan de Descarbonización de la Red Eléctrica anunciado por el Gobierno Socialista de Pedro Sánchez.
El Gabinete de Ribera está preparando ya los permisos de cierre de estas instalaciones de generación de energía de la comarca de El Bierzo, según informa de ello El Economista en su edición de hoy. La térmica de Anllares del Sil será la primera de las siete clausuras hasta el año 2020 de las quince plantas de este tipo que existen en España.
La central térmica berciana deberia estar, según lo planteado por el nuevo ministerio creado por Pedro Sánchez, cerrada antes de fin de año. Al permiso concedido a Naturgy vendrán seguidos el de Iberdrola para cerrar la instalación de producción energética con carbón palentina de Velilla del Río Carrión, así como también la asturiana de Lada.
Las propietarias de la central térmica de Anllares (Naturgy y Endesa) estarían obligadas a clausurar sus instalaciones en unos tres o cuatro meses porque de lo contrario se extinguiría el permiso que solicitaron para desconectar las instalaciones el 25 de mayo del año pasado, que cumple en noviembre los 18 meses de límite previsto.
Sin embargo, el secretario de Estado de Energía, José Domíguez Abascal, aseguró esta mañana a preguntas de los periodistas sobre la situación de la central berciana que las eléctricas “irán marcando el momento en el que desean cerrar las centrales”, según informa Infobierzo.
Desmantelamiento en tres años de la central berciana
Además, ambas empresas deberan tramitar los trámites de desmantelamiento que serán de un plazo máximo de tres años, según la información del rotativo económico. Eso sí, cuando los presenten perderán los derechos de cobro de retribución regulada.
Un informe de Red Eléctrica Española remacha a Anllares, ya que asegura que España puede prescindir de 4.000 megavatios de carbon sin riesgo para el suministro del país: “El cierre de la central térmica de Anllares, a partir del 1 de diciembre de 2017, no tendría incidencia ni en la seguridad del sistema ni en la garantía de suministro eléctrico en los próximos años”.
La térmica de Anllares del Sil utiliza como combustible hulla y antracita en una mezcla de carbón nacional e internacional y fue puesta en marcha en octubre de 1982 con una potencia de 350 megavatios. En 2013 las propietarias de la instalación se acogieron a una excepción de vida útil limitada para acumular 17.500 horas de funcionamiento más hasta el 31 de diciembre de 2023, pero al final todo parece que se quedará en las 182.000 horas antes del final de este mismo 2018.
Naturgy y Endesa afirman que la central no cubre sus costes de funcionamiento con los márgenes obtenidos por la venta de electricidad en el mercado, “por lo que de forma recurrente genera pérdidas”.
