El sector alimentario de Castilla y León incrementa en un 2,3% su peso laboral en los últimos doces meses
El sector alimentario de Castilla y León incrementó en un 2,3 por ciento su representación en el conjunto del empleo de la comunidad, pasando del 0,9 por ciento en 2017 a un 3,2 por ciento, según los datos del estudio realizado por Adecco Alimentación. Las previsiones es que el sector alimentario siga generando empleo a un ritmo del 1,5 por ciento interanual, en los próximos cuatro años. Las empresas demandan, sobre todo, técnicos de mantenimiento y nutricionistas.
El empleo en alimentación representa ya un 2,1 por ciento del empleo total en España, y un 3,2 en Castilla y León. Desde Adecco Alimentación recordaron que este sector demanda profesionales de 32 años de media, aunque el mayor número de ofertas de empleo van dirigidas a candidatos entre 26 y 30 años, casi el 35 por ciento del total. Le sigue el grupo entre los 21 y 25 años, que superan el 30 por ciento. Para los mayores de 46 años,los más perjudicados, sólo van dirigidas el 0,9 por ciento de las ofertas.
La directora de Adecco Alimentación, Mila Montañana, expuso que la implementación de nuevas tecnologías en el sector “no está suponiendo la eliminación de puestos de trabajo”, sino que está “elevando los requisitos necesarios para acceder a esos empleos”, porque las empresas buscan profesionales cualificados, capacitados para adaptarse a los cambios, y “con habilidades y conocimientos en nuevas tecnologías”.
Para Montañana, el sector de la alimentación “siempre tendrá un componente humano” al tener labores que “requieren un gran nivel de detalle que sería imposible realizar con máquina”, pero la mejora en los procesos de envasado o de almacén, sí están siendo robotizadas, con un aumento de “la demanda de perfiles tecnológicos”. Las empresas, resumió la responsable de Adecco Alimentación, optan por formar a su personal y por buscar nuevos profesionales que “ya cuenten con conocimientos y experiencia”.
Mila Montañana también remarcó que, unido a la transformación digital del sector, las administraciones introducen cambios en materia legislativa, que obligan a la empresas alimentarias “a contratar a profesionales que se encarguen del control de todos estos nuevos elementos”, aumentado la demanda de conocimientos en la legislación alimentaria vigente.
Cambios en el consumo
Otro factor a tener en cuenta, expuso la directora de Adecco Alimentación, son los cambios en los hábitos de consumo de los españoles, que cada vez dan mayor importancia al origen nacional o local de los productos, y el aumento en las ventas de productos ecológicos y biológicos, con lo que están emergiendo empresas de productos ecológicos que “son más exigentes con el personal” porque “sus certificaciones son mayores y requieren una mayor formación”.
Las empresas alimentarias están creando nuevos empleos a raíz del lanzamiento de nuevos productos enfocados a estos nuevos consumidores. A lo que hay que sumar la apuesta del sector agrícola por el cultivo ecológico y los nuevos productos, impulsando departamentos de I+D+i para hacer frente a las demandadas de este nuevo consumidor.
Perfiles más demandados
En resumen, todos estos factores, han disparado la demanda de personas con titulación en grados en Nutrición, Dietética y Alimentación y en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural. Los perfiles con un mayor número de ofertas son los técnicos de mantenimiento y nutricionistas para la industria alimentaria.
Para técnico de mantenimiento se pide tener una FP1 o Técnico Medio en Electricidad y Electrónica o una FP1 o Técnico Medio en Instalación y Mantenimiento. También se valora una experiencia media de entre 2 y 5 en puestos similares, con una retribución media de entre 24.000 y 28.000 euros brutos anuales.
En el caso del puesto de nutricionista, se buscan profesionales para la elaboración de alimentos, laboratorios de control de calidad de los alimentos, departamentos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y a la formación en alimentación y nutrición para los empleados de una empresa. La retribución media bruta anual es de entre 21.000 y 42.000 euros dependiendo de la experiencia, funciones y valía del candidato.
Desde Adecco Alimentación recomendaron la importancia y utilidad de los postgrados y los cursos de especialización, al ofrecer la posibilidad de ampliar los conocimientos en materia legislativa, de calidad o de seguridad alimentaria.
