Vestas ofrece a los trabajadores recolocarse en Decathlon, Miguélez u otros centros en España

Una de las primeras protestas en la actual fábrica de Vestas en Villadangos del Páramo.

La compañía multinacional danesa Vestas, que hoy ha anunciado formalmente el cierre inmediato de su fábrica de ensamblaje de componentes eólicos en la provincia leonesa, en el polígono industrial de Villadangos, tiene previsto ofrecer a los trabajadores cuyos puestos desaparecerán en León algunas recolocaciones en “otras fábricas y centros de operación y mantenimiento de Vestas en España, así como fuera”, en otros países, a través de “un plan de recolocación”.

Esta es la oferta formal que consta en su comunicado oficial emitido hoy por la empresa y que habrá de materializarse junto al expediente de extinción que tiene un mes de duración a partir del próximo lunes, fecha en la que expira el plazo de siete días para la mesa de negociación que ha de plantearse ahora.

Pero además, fuentes del comité de empresa de Vestas en León asegura que la empresa les ha trasladado la opción de recolocaciones en otras empresas absolutamente ajenas no sólo a la compañía sino al sector, tales como la plataforma logística que Decathlon está ejecutando en el mismo polígono de Villadangos o la nueva planta de Miguélez. “No tiene ni pies ni cabeza, ni son empresas suyas ni del sector”, mantienen fuentes del comité. Aparte de que ambos proyectos se prevén para dentro de “muchos meses”. Se trata de una propuesta a la que “estamos acostumbrados, añaden, porque ”siempre intentan acaramelar a la gente, como sabemos que han hecho en otras situaciones similares“.

De hecho, recuerdan que de todos los compromisos adquiridos en el ERTE de 2012 “no cumplieron nada”, motivos más que suficientes para desconfiar de este tipo de propuestas laborales para los 362 trabajadores fijos de plantilla actuales, que en tiempos superaron los 600 contabilizando numerosas contrataciones temporales.

El comité no muestra “demasiada sorpesa” por la decisión: “Es lo que veníamos diciendo que podría pasar, nos lo temíamos, mientras otros (por las administraciones) no nos creían”. Por eso, cuando se les ha trasladado que “se mantendrá el trabajo hasta el 31 de diciembre, sacando toda la producción posible antes de marchar”, es un panorama que los empleados y representantes sindicales ya se temían hace tiempo.

Reunión con la responsable de la Junta

Aún con este panorama, su intención es mantener “todas las reuniones y encuentros” que estaban programados, con mediacion tanto de la Junta como por parte del Gobierno. En concreto, este mismo martes con la consejera de Economía de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, que visita León.

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