Vestas reitera el cierre de la planta de Villadangos y se abre para buscar soluciones industriales
La empresa multinacional Vestas ha reiterado en un comunicado de prensa su intención de cerrar la planta ubicada en Villadangos del Páramo que da trabajo a 350 personas y como única alternativa ofrece al Gobierno y la Junta de Castilla y León un cese ordenado de la producción así como medidas para buscar una solución industrial a la zona y recolocaciones en otros centros de trabajo del grupo.
Así, la compañía danesa, tras hacer insistir en su intención de cesar la producción en su planta de Villadangos del Páramo ha presentado un plan de medidas a las Administraciones que contempla un conjunto de propuestas para paliar el impacto que tendrá el cese de la producción en la planta sobre el empleo y el tejido industrial de la zona.
El plan de medidas que ofrece la dirección de Vestas incluye varias líneas de actuación que giran en torno a tres ejes principales: el mantenimiento del mayor número de empleos posibles mediante la oferta de recolocaciones, colaboración en la búsqueda activa de posibles inversores para la fábrica y propuestas para apoyar a los proveedores y subcontratistas que conforman la red industrial, cuya actividad se pueda ver afectada por el cese de la producción en la planta.
Por otro lado, Vestas justicia las subvenciones millonarios que ha recibido por parte del Gobierno y de la Junta para su planta de León. “Vestas ha invertido más de 230 millones de euros en España desde 1989, lo que a su vez ha generado cientos de millones de euros en exportaciones anuales, 4,2 GW de capacidad eólica instalada y una red de 1.000 subcontratistas en todo el país -generando ingresos de hasta 682 millones de euros en 2017 y promoviendo incluso la internacionalización de algunos de ellos gracias a su colaboración con Vestas”.
Además, dice que este dinero, un total 11,5 millones de euros, “contribuyó de forma muy positiva a que la compañía pudiera por su parte llevar a cabo toda esta inversión en la fábrica de Villadangos”. Reitera que cumplió con todos los plazos y requisitos para poder ser beneficiario de estos subsidios.
El Gobierno insiste en el mantenimiento del empleo
El Gobierno de Pedro Sánchez trabaja en analizar en qué condiciones y hasta qué punto se puede reactivar la planta de Vestas en Villadangos del Páramo con otro socio industrial. Así lo explicó este mismo jueves la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante una vista a Valladolid, donde también reiteró que el Ejecutivo, dentro de su papel mediador, tiene puesto el foco en el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Para Ribera la industria eólica, y otras vinculadas a las tecnologías verdes, son “el futuro” pero, apuntó, esta pasa por etapas de aceleración lo que no significa que centros como el de León “no puedan cerrar o buscar soluciones hasta que la planta se pueda reactivar”.
De hecho, otro Ministerio, el de Industria, Comercio y Turismo mantiene su papel mediador en el conflicto laboral de la empresa Vestas que amenaza con el cierre de la planta de Villadangos del Páramo, en León. Precisamente, fuentes del ministerio aseguraron que a media tarde de ayer “había acuerdo”, si bien la negociación se complicó y ya por la noche se explicó que los contactos continuarían en los siguientes días para tratar de cerrar un acuerdo.
No hay acuerdo, reitera la Junta
Por su parte, la consejera portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, reiteró que no existe un acuerdo con Vestas y recalcó que no van a firmar un documento “genérico, sin garantías, que es la nada,” para la recolocación de los trabajadores de la planta de Villadangos del Páramo y para mantener la actividad en la zona.
“No había acuerdo, si hubiera acuerdo se habría firmado”, aseguró Marcos en la rueda de prensa posterior al Consejero de Gobierno, en el que, a preguntas de los periodistas, rebatió el anuncio del Ministerio de Industria y su aseveración de que la Junta y los sindicatos -presentes en la Fundación Anclaje- se descolgaron este jueves, cuando se tenía previsto su presentación oficial.
Marcos manifestó que si el Ministerio se ha creído el documento de la empresa, la Junta no, porque entiende que no es “suficiente” en el escenario que defiende: mantener la actividad en la zona con la retirada del Ere, que Vestas busque un inversor que mantenga la factoría y recoloque a los 350 trabajadores y que, si no, deje un fondo a disposición de la Fundación Anclaje.
Ninguno de esos elementos se garantiza en el documento presentado por la empresa, según la portavoz de la Junta, que exclamó un “¡ojalá!” en relación al anuncio de Industria, pero insistió en que sólo se firmará “si se cumplen las condiciones”, aunque en relación a la colaboración con el departamento de Reyes Maroto, elogiada por el Ejecutivo autonómico, indicó que “no se ha resentido” y que seguirá igual y la negociación hasta el final por parte del Gobierno de Herrera.
“No vamos a consentir que se vaya de rositas y cierre; en eso estamos todos juntos”, aseveró, para recalcar que la empresa debe buscar una alternativa cuando ha tenido 800 millones de beneficios y pedir un “plan serio y real si no quiere seguir en León”. “Vestas no ofrece nada, es la nada, si no ofrece nada, no hay nada que firmar”, zanjó.
