Los médicos avanzan un calendario de movilizaciones que puede acabar en huelga general
El Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), reunido este miércoles en Madrid, acordó convocar a todos los facultativos a concentrarse ante las puertas de los centros asistenciales el próximo 7 de febrero a las doce del mediodía, y celebrar en Madrid un mes más tarde (el 7 de marzo) una manifestación con facultativos de toda España ante las puertas del Ministerio de Sanidad y de la sede del Congreso de los Diputados. “Tras ello, y si los médicos no ven progresos en resolución de los muchos problemas que vienen denunciando, habrá llegado el momento de plantearse una huelga general”, señaló el secretario general de la CESM, Francisco Miralles.
Como primera medida, la principal organización sindical de los médicos españoles manifestó su respaldo a las huelgas y otras expresiones de descontento que están teniendo lugar en Atención Primaria, así como a las que se produzcan en el futuro. “El sector de Primaria está afectado de una grave infrafinanciación y escasez de plantillas que se traduce en una insoportable sobrecarga asistencial que crea frustración en los profesionales al no poder dedicar, en muchos casos, más de dos o tres minutos a cada paciente”, denuncian en un comunicado recogido por Ical.
CESM recuerda que los problemas han venidos siendo denunciados reiteradamente “en las últimas décadas, sin recibir otra cosa de los responsables sanitarios que buenas palabras, por lo que es hora de adoptar una actitud más expeditiva, al ser este, probablemente, el único planteamiento que realmente entienden las administraciones nacional y regionales”.
Entre las reivindicaciones de los médicos, exigen restablecer la jornada de 35 horas; tener tiempo y medios para asegurar una asistencia de calidad a los pacientes; acabar con la precariedad en el empleo mediante ofertas públicos de empleo, que por ley deben celebrarse cada dos años, pero hay autonomías que llevan siete años o más sin llevarlas a cabo; planificar las necesidades de médicos para que, como mínimo, todos los médicos que acaban el grado puedan hacer una especialidad y que se aumenten el número de las plazas MIR; mejores retribuciones en las guardias; y recuperar la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde 2010, que ronda entre el 25 y 30 por ciento del salario, según cálculos propios de la CESM.
