La explosión de licencias hoteleras en el Casco Antiguo aprieta la competencia del sector turístico en León
Cerrado el año de la Capitalidad Española de la Gastronomía, que según el Ayuntamiento de León debía servir también de impulso para el sector hotelero y cuyos datos definitivos de turista se conocerán el próximo 23 de enero, varios proyectos de alojamientos sirven de revulsivo para el negocio turístico en la ciudad.
El más destacado de todos es un nuevo hotel de cuatro estrellas que está promovido por una empresa palentina vinculada a un grupo constructor, ubicado en la calle San Francisco con esquina a la calle Hospicio. Muy cerca de este todavía solar se ubicará un gran albergue de 134 plazas en plena calle La Rúa, en el número 32 que ocupó una antigua imprenta. Estos proyectos se ubican a apenas doscientos metros uno de otro, en la parte baja del Barrio Húmedo, el lugar turístico por antonomasia de la ciudad, aunque en una zona no masificada y alejada del ruido de los bares.
Ambos proyectos ya se encuentran en proceso de construcción, aunque sus licencias definitivas no están todavía concedidas. Los habituales avances de licencias concedidos por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de León han permitido en un caso que se inicie la consolidación y una cata arqueológica y en el otro que se derriben edificios que formarán parte del solar. Eso sí, de momento ni un sólo cartel indica, tal y como es obligatorio según la normativa, qué tipo de obra y licencia avalan los trabajos que ya se están realizando en ambos lugares.
Durante los últimos días del año 2018 se realizó el derribo de unas edificaciones de la calle Hospicio que forman parte del proyecto impulsado por la sociedad palentina Castilla Siglo XXI. La licencia hotelera salió a información pública el pasado 22 de noviembre y está pendiente de concesión. Para el derribo de los edificios de la calle Hospicio el Ayuntamiento expidió otra licencia el pasado 2 de octubre que obligaba a dejar parte de las fachadas. Ahora se deberá llevar a cabo, además, una cata arqueológica en los solares de la calle Hospicio 10 y 12, preceptiva para la licencia hotelera y de construcción.
El proyecto de alguergue que se va a ubicar en la calle La Rúa 32 está promovido por la sociedad berciana Setas del Bierzo, SA. Este nuevo espacio turístico ya ha empezado su derribo, ya que sólo deben conservar la fachada. El Ayuntamiento de León ha cedido un solar ubicado detrás del edificio para su uso durante la demolición y obras, a cambio de las correspondientes tasas municipales, y para evitar la ocupación de la calle durante las mismas.
El resurgir del sector hotelero en la ciudad también tiene nuevas facetas en otros dos proyectos, que tienen en común estar ubicados en edificios de principios del S. XX del arquitecto Manuel de Cárdenas, y ambos en obras avanzadas o casi finalizadas. El primero de ellos es el Camarote Romántico, impulsado por el propietario del famoso Camarote Madrid, Javier Gómez, y que se ubica en el edificio de la antigua Obra Social y Cultural Sopeña, muy cerca de la Catedral de León. Este proyecto hotelero acumula retraso por cuestiones de la edificación, en concreto por incumplir la terraza superior con la autorización concedida destinada a restaurante, y combina 16 habitaciones con una nueva oferta de restauración de la mano del conocido empresario hostelero y otros socios.
El segundo proyecto a punto de ver la luz es el pequeño hotel del chalet de Cárdenas que fue propiedad de los hermanos que conforman Café Quijano. Adquirido por la familia propietaria de la textil Mayton y ubicado en la avenida Ordoño II, 24 está prevista próximamente su apertura con 12 habitaciones, al estar finalizadas las obras y estar pendiente ya su explotación comercial.
Pero en el Casco Antiguo hay más licencias concedidas que se van a convertir en los próximos meses en establecimientos hotelero de diferente categoría. Eso pasa con el edificio de los viejos Almacenes Catalanes, en la calle Platerías 6-8 destinado a un hostal de dos estrellas pero debiendo a renunciar a tener servicio hostelero abierto al público, debido a su ubicación en Zona Acústicamente Saturada.
Nuevas pensiones
En la calle Ancha se han concedido nuevas licencias de pensiones en los números 14 y 16 a la sociedad 13 Ancha Suites, SL y en los número 8 y 4 se han aprobado nueva aperturas de apartamentos turísticos. El fenómeno de los apartementos turísticos también tiene licencia de apertura en la icónica calle Matasiete del Barrio Húmedo.
Otro hostal de dos estrellas con licencia se ubicará en la calle Panaderos 24 donde tendrá un total de 24 habitaciones en en un nuevo edificio que sustituye al actual.
A estos nuevos proyectos hoteleros se une la reciente reapertura del antiguo Hotel Toral, reabierto como Alda Barrio Húmedo con categoría de tres estrellas. Este hotel fue arrastrado por la crisis económica hasta acabar el edificio en el 'banco malo' y tras su subasta ha sido reinaugurado por la empresa gallega que también se hizo cargo del histórico Hotel Madrid de Ponferrada, rebautizándolo como Centro Ponferrada y donde operan también el hotel Los Templarios.
En obras, también con polémicas variadas, sigue el Hostal de San Marcos, antiguo buque insignia de la empresa pública hotelera Paradores. Su reapertura, prevista para marzo de 2020 si el ritmo de las obras lo permite, se producirá tras una inversión de 15,7 millones de euros en una primera fase que le permitirá abrir con 52 habitaciones. De la segunda fase, que incluye más habitaciones hasta igualar las que tenía el viejo hotel, no se sabe ni plazos ni presupuesto ni intenciones por parte de la cadena.
Varios de estos proyectos hoteleros se dirigen al segmento 'premium' turístico, buscando un cliente que ya encuentra en León una variada oferta de 9 de cuatro estrellas ya abiertos, entre León y uno en el Alfoz, además de la previsible reapertura de San Marcos. Fuentes del sector turístico consultadas por ILEÓN han mostrado sus “dudas razonables” sobre si estos proyectos no provocarán una saturación del segmento hotelero medio-alto. Recuerdan que la plaza leonesa está caracterizada por una oferta ajustada en precio, por lo que una presión de más plazas disponibles, si no crece notablemente la demanda, podría poner en riesgo los beneficios del conjunto del sector hotelero y de alojamientos.
Además de estos nuevos hoteles el sector turístico ha crecido de forma notable en León en lo último años dentro de los apartamentos turísticos, al calor del fenómeno de plataformas digitales como Airbnb o similares. En 2017 un tercio de los visitantes que recibió León optó por este tipo de alojamientos. Las nuevas licencias, hoteleras y de apartamentos, evidencian el interés por el sector, que afronta nuevos retos con más competencia. La clave de su futuro será tener también más clientes, y por tanto, más turistas en la ciudad.
