Los auxiliares de Compostilla protestan contra el “goteo constante” de despidos tras el anuncio de cierre de la central térmica
Los trabajadores de las empresas auxiliares que prestan servicio en la central térmica de Compostilla, ubicada en el municipio berciano de Cubillos del Sil, llevaron su protesta este miércoles ante la delegación de la Junta en León, donde volvieron a reclamar a las administraciones que se impliquen en la elaboración de un plan social para los empleados de las instalaciones de producción eléctrica. En la cuarta y última jornada de huelga, el presidente de la plataforma que agrupa a estos empleados, Alonso Roa, lamentó el “goteo constante” de despidos que ya está teniendo lugar en las compañías tras el anuncio, por parte de Endesa, de que procederá al cierre de la instalación antes de junio de 2020.
En ese sentido, mañana se inicia el periodo de consultas para el despido colectivo de 46 empleados de Maessa, la principal de las compañías auxiliares en la térmica. La empresa alega “causas de naturaleza productiva y organizativa” para tomar esta decisión y la argumenta con la decisión de Endesa. La próxima semana llegará el turno a los trabajadores de la empresa Nervión.
Después de que Endesa anunciase ayer el nombre de las empresas que se encargarán del desmantelamiento de la central, la plataforma de auxiliares considera que la eléctrica “vende humo” al comprometer que los trabajadores de las compañías auxiliares tendrán prioridad en esas labores. “Nadie nos ha dicho nada”, sentenció Roa.
En la jornada de este miércoles, los empleados volvieron a concentrarse poco después de las 7 horas de la mañana ante la primera barrera de acceso a la central, en Cubillos del Sil. Desde allí, se desplazaron a la capital provincial, donde se concentraron ante la sede territorial del Gobierno autonómico, al que reclaman mayor implicación en el conflicto. “Ahora mismo somos una foto incómoda, pero la presión la pasaremos a los partidos mayoritarios, para que se enteren sus parlamentarios en Madrid”, explicó Roa, que aseguró que los empleados plantean nuevas protestas conforme se acerque la campaña electoral para los próximos comicios municipales del mes de mayo.
En ese sentido, los trabajadores de la instalación berciana ya negocian con los empleados de la central térmica de Andorra, en Teruel. “Tenemos que empezar a juntarnos, porque ellos ya nos han dicho que somos el reflejo de lo que les pasará a ello”, explicó el representante de la plataforma. El objetivo de los trabajadores con estas protestas es conseguir un “compromiso serio” para la recolocación de los trabajadores que no forman parte de Endesa. Al respecto, los empleados piden que se les aplique un plan social que respete los puestos de trabajo. Los dos sindicatos mayoritarios y representantes del Ministerio para la Transición Ecológica se reunirán el próximo 30 de enero con la intención de “abordar la situación de las centrales térmicas” y “alcanzar una solución consensuada”.
