CCOO defiende que la inmigración “mantiene y rejuvenece” los servicios públicos de los pueblos

Peio García / ICAL La secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO de León, Rosa Castro Fonseca, con el responsable del Centro de Información al Trabajador Eextranjero, David Fernández.

Miriam Badiola / Ical

El 58 por ciento de los extranjeros que viven en Castilla y León lo hacen en el medio rural, 68.708 personas, lo que permite dar un “respiro” a los pueblos, a los que rejuvenecen y ayudan a mantener los servicios públicos en estas zonas. Así lo explicó este jueves el responsable del Centro de Información a los Trabajadores Extranjeros (Cite) de CCOO de León, David Fernández, durante la presentación del 'Observatorio Sindical de las Migraciones 2018' elaborado por el sindicato.

Se trata de un estudio, que cumple su segunda edición, desagregado por provincias, con el objetivo de ofrecer una visión concreta de la realidad y ofrecer diversas propuestas en aras de mejorar la situación de la población extranjera en Castilla y León, que supone el cinco por ciento de la población total, con 122.869 personas, de las que el 51 por ciento son mujeres y el 49 por ciento hombres.

Fernández apuntó que la emigración en la Comunidad es “laboral”, lo que lleva a que “vivan más extranjeros en las provincias con mayor tejido industrial”, como ocurre con Burgos, que suma 24.856 residentes extranjeros; Valladolid, 23.430, y León, 18.269. En cuanto a las nacionalidades, la más representativas son Rumanía, Bulgaria y Marruecos, “con gran incremento de la población China”.

En el caso concreto de León, David Fernández destacó el incremento de la población proveniente de Venezuela, que ha pasado de 290 personas a casi 500 en el último año, “la mayoría de ellos solicitantes de asilo político o con permiso de residencia por circunstancias humanitarias”.

Según explicó el responsable del Cite de CCOO León, Castilla y León cuenta con 122.869 personas inmigrantes, aunque existen 179.000 personas empadronadas en Castilla y León que nacieron fuera de España y cuya “su situación laboral sigue siendo similar al resto de trabajadores inmigrantes”.

En la presentación intervino además la técnica del CITE de CCOO de Valladolid Cristina Gallardo, que recalcó los rasgos diferenciales que aporta la población inmigrante en la Comunidad: “Aumenta la población, la rejuvenece, revitaliza el medio rural, padecen más el desempleo y ocupan puestos laborales temporales y precarios”.

En cuanto al nivel de estudios, un 20 por ciento de las mujeres cuenta con estudios universitarios, frente al 14 por ciento de los hombres, aunque “las trabas burocráticas para homologarlos hacen que tengan una limitación de acceso a determinadas profesiones”. Así, de las 60.754 personas extranjeras afiliadas a la Seguridad Social, 27.399 son mujeres frente a 33.355 hombres; el 88 por ciento cotiza en el Régimen General, la mayoría en los sectores de hostelería, industria de manufactura y comercio, y el 12 por ciento, en el Régimen de Autónomos, en comercio, hostelería y construcción.

David Fernández puso también de relieve la brecha salarial existente, con una diferencia del 31 por ciento entre el sueldo de un trabajador español y uno extranjero, que se hace visible en el caso concreto de las mujeres extranjeras, cuyo sueldo anual asciende a 11.800 euros, frente a los 18.915 de un hombre español.

En cuanto al desempleo, que “afecta más a las trabajadoras extrajeras”, en octubre de 2018 salieron de la situación de desempleo 1.155 personas extrajeras, con una variación interanual que arroja una caída del ocho por ciento. Así, en Castilla y León hay 13.432 personas extranjeras registradas en las listas del paro, de las que el 49 por ciento son comunitarias y el 51 por ciento extracomunitarias. Por provincias, Soria es en la que más ha descendido el paro en valores relativos con un diez por ciento menos, seguida de Palencia, con una caída del 12 por ciento, mientras que León registra el dato más bajo con un cinco por ciento menos.

Sin embargo, el 57 por ciento de las personas extrajeras en desempleo no cobra ninguna prestación del Servicio Público de Empleo, y el número de personas extranjeras perceptoras de la Renta Garantizada de Ciudadanía ha descendido al diez por ciento del total, con 1.528 titulares.

Por todo ello, CCOO propone “que el trabajo se lleve a cabo respetando la normativa laboral”, así como “facilitar el acceso y la promoción en el empleo sin prejuicios y sin discriminación”, al tiempo que se debería “facilitar los procesos de homologación y equivalencia de titulaciones extranjeras que permitirá el acceso a mejores puestos”.

También abogan por “agilizar los procesos de acreditación de competencias”, establecer “medidas de Gestión de la Diversidad en las empresas”, facilitar la reagrupación familiar como “manera de apoyar a las personas extranjeras a establecerse de forma permanente” y “permitir el acceso en igualdad de condiciones a la Renta Garantizada de Ciudadanía”.

Manifestaciones racistas

Por su parte, la secretaria de Políticas Sociales de las Comisiones Obreras de León, Rosa Castro, manifestó su “rechazo a las manifestaciones racistas y xenófobas que una parte de la derecha de este país utiliza como plataforma electora”. Castro quiso dejar claro que el colectivo de personas extranjeras, “por mucho que otros lo nieguen”, trae “más beneficios al Estado que consecuencias negativas” y recordó que “España es un país de emigrantes”.

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