Un informe alerta sobre la pérdida de lluvias que el cambio climático provoca en la provincia de León

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Antonio Vega

La provincia de León es la segunda de España que más lluvias ha perdido en las últimas cuatro décadas, después de Pontevedra. Esa es una de las conclusiones principales del informe preliminar 'Evolución de las precipitaciones en España' elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad y que fue presentado hace unos días en su versión inicial. E irá a mucho peor, según los pronósticos elaborados en el informe.

Con datos extraídos de las series de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el estudio analiza la situación de las lluvias en España, que arroja que en la provincia de León entre 1981 y 2018 las estaciones de medición recogieron un 1,96% menos de lluvia, la segunda mayor pérdida de España después de Pontevedra. No obstante, los autores del informe señalan en otro punto que “En el conjunto del país (1965-2018) y con la información analizada se observa que las precipitaciones en conjunto en España son similares a las de hace unos años, tanto analizando las series anuales como las mensuales”.

El informe recoge también la evolución de la estación de Aemet que sirve de referencia para León capital, la ubicada en el aeropuerto de La Virgen del Camino. La evolución de los datos disponibles en el histórico (81 años) señala una caída de las lluvias de un 0,43%, una de las mayores del país. En los últimos 38 años la caída de la recogida de lluvias ha sido la sexta mayor del país (-1,56%). Cabe recordar que esta estación ha sido movida en al menos dos ocasiones en el periodo de referencia, lo que puede modificar ligeramente los datos obtenidos.

Una de las conclusiones del informe sobre precipitaciones es que teniendo en cuenta estos datos, junto a la subida de las temperaturas registradas en el conjunto del país, provoca que “es de prever que la cantidad de agua circulante ha disminuido para los ecosistemas y para el hombre en el periodo considerado”. Los expertos señalan que “La relación entre la subida ya comprobada de las temperaturas y la evolución de las precipitaciones es crucial para entender el contexto en que nos movemos ahora y los próximos años respecto a la agricultura, la producción hidroeléctrica, los bosques sistemas naturales, pero también respecto a la seguridad del abastecimiento de agua en nuestras ciudades y la economía en su conjunto”.

Modelo para el 2050

Uno de los aspectos más llamativos del estudio es la predicción que realiza de las precipitaciones a largo plazo, en el horizonte del 2050, que según los datos avanzados será desastroso para León.

En el modelo predictivo de lluvias señalan que León perderá en el 2050 un total de 344 mm anuales, la quinta provincia junto a Zamora en que más bajarían de toda España. Según su modelo la reducción de la precipitación “se hará muy grave en el cuadrante noroeste”, con grandes pérdidas de lluvias en las provincias que actualmente son las más lluviosas del país. En cambio considera que “las Canarias occidentales, la Comunidad Valenciana y Navarra, experimentarán incrementos positivos en la precipitación media anual”, aunque serán “muy moderados y probablemente de distribución mucho más irregular en el tiempo”.

Si se cumplen los pronósticos del informe supondría que en León capital perdería, según sus cálculos, un 67% de las lluvias ya que en el periodo 1981-2011 la media anual de lluvias era de 511 mm anuales. O que en Astorga, la estación de medición más 'seca' de la provincia, la pérdida sería del 92% de las lluvias ya que la media pluviométrica es de 373 mm anuales.

Por ello los expertos que han elaborado el informe piden que “Las tendencias observadas claras de disminución de precipitaciones en algunas ciudades y provincias nos deberían llevar a estudiar con mucho mayor detalle e fenómeno observado para tomar medidas cuanto antes respecto al futuro en relación a la necesidad de agua por la ciudad, desde seguridad de abastecimiento de aguas a necesidad de agua para zonas verdes, cultivos, etc”

Desde Meteo Bedunia, analizado el informe del Observatorio de la Sostenibilidad, se pone en duda no obstante algunos de los datos ofrecidos, como estas predicciones del 2050 ya que recuerdan la impredecibilidad de los modelos meteorológicos a largo plazo, más allás de que haya evidencias científicas de cambios climáticos. Y el ejemplo lo señala en que con los datos ofrecidos en provincias como Zamora dejaría prácticamente de llover, algo muy difícil de prever y creer a tan largo plazo.

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