Los sindicatos retoman las protestas por las 35 horas con marchas que confluirán en concentraciones en León y Valladolid
Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif) retomaron este jueves el calendario de movilizaciones por el restablecimiento de la jornada de 35 horas semanales para los empleados de la Junta de Castilla y León. Los jueves de enero serán días de protesta con marchas por centros sanitarios y educativos que confluirán en las delegaciones territoriales el 6 de febrero y culminarán con una concentración el 27 de febrero en Valladolid.
CCOO, UGT y Csif convocaron una concentración frente a la sede de la Delegación Territorial en León en la que censuraron el “parón” desde hace un mes y medio de las negociaciones para buscar un entendimiento tras la huelga del pasado 6 de noviembre. Las centrales sindicales reivindican el cumplimiento del acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo (antes de las elecciones autonómicas), no aplicadas por el nuevo Gobierno de la Junta de Partido Popular y Ciudadanos.
“El peor apellido que pueden llevar los políticos detrás del apellido de corrupto es el de mentiroso, y ese los políticos de la Junta de Castilla y León se lo han ganado a pulso”, dijo el responsable de la Federación de Empleados Públicos de UGT en León, Juan Miguel Martínez.
El secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Santos Jiménez, atribuyó a Ciudadanos el papel de “elemento distorsionador” que “está torpedeando” este acuerdo para referirse concretamente al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, sin obviar los malos resultados electorales cosechados por la formación naranja en las últimas generales. “Y como siga así, desaparece también de la Junta de Castilla y León”, advirtió.
“Año nuevo, problemas viejos”, resumió el portavoz del Csif, Javier Fernández, quien aludió también al acuerdo suscrito por la Junta con el Gobierno central en marzo de 2018 para aplicar el pago de fondos adicionales a razón de un 0,20% de la masa salarial en 2018, un 0,25% en 2019 y un 0,30 en 2020. “Los empleados públicos no somos los culpables de la crisis. Ya está bien de demonizarnos”, dijo para reclamar que la Junta regresa a la mesa de negociación.
