“Estos días se necesita mucho diálogo y buena convivencia en nuestras casas”
El país lleva ya días en estado de alarma, con una cuarentena histórica que obliga a los ciudadanos a permanecer en sus domicilios salvo excepciones. Un confinamiento que durará una quincena de días por lo menos, aunque desde el Gobierno ya se considera probable que deba prorrogarse. Todo por culpa del coronavirus SARS-CoV-2 que ocasiona la enfermedad Covid-19.
Son tiempos difíciles con mucha incertidumbre y para poder afrontarlos hemos charlado con Julio César Álvarez, director del centro Valenda Psicólogos y escritor, máster en Psicología Clínica y Psicopatología y colaborador del CSIC.
Álvarez cree que la sociedad española ha estado “a la altura de las circunstancias” en estos primeros días de alarma y cuarentena pero recuerda que “el confinamiento tiene consecuencias, y estar aislado puede ser una bomba de relojería”. Para ello recomienda dos aspectos fundamentales “intentar mantenerse activo, con actividades como yoga u otras, para tener una buena salud mental” y “generar rutinas en el día a día”.
“Mucho diálogo y buena convivecia en la casas” es clave para afrontar una situación que, de momento, no tiene fecha a la vista de finalización. Cree imprescindible “mantener el contacto con otra personas”, especialmente para aquello que pasan solos esta situación, “no es lo mismo estar solo el confinamiento que acompañado”.
Para los más pequeños de la casa su recomendación es contarles lo que sucede, “no hay que engañarles sino explicarles la situación de forma que la puedan entender”, y para los mayores otra importante ,“no es este el momento de presionarse con el tema económico, ya se abordará después”. En esta entrevista puedes leer su reflexiones y recomendaciones para este momento único en la vida de las personas.
ENTREVISTA
“Sobre-informarse o estar constantemente atento a cada mínimo dato crea un estado de alerta psicológicamente lesivo e innecesario”
¿Es normal sentir miedo o incluso pánico ante la pandemia del Covid-19?
Es bastante natural sentir miedo ante esta situación, especialmente porque se ha producido una aproximación progresiva del Covid-19 a nuestro país y existe una intensa sensación de inseguridad. Además, es un elemento invisible y contagioso. El pánico quizá posee ahora mismo un germen más colectivo, una retroalimentación mutua que agudiza ese sentimiento. No se debe obviar que el miedo es probablemente la emoción más contagiosa de todas las que existen.
¿Cómo podemos gestionar sentirnos angustiados?
Desde mi punto de vista, es importante tener una relación fluida con las noticias al respecto. Sobre-informarse o estar constantemente atento a cada mínimo dato crea un estado de alerta psicológicamente lesivo e innecesario. Es fundamental contrastar información en medios con credibilidad y no dejarse llevar por teorías extrañas. También hay que recalcar que la angustia es consecuencia directa del miedo. Es decir, que si trabajamos sobre nuestro propio miedo y seguimos las recomendaciones de los especialistas podremos estar más serenos y tomar decisiones menos impulsivas.
Hacer acopio de alimentos y/o productos sanitarios, ¿es una respuesta lógica del ser humano ante situaciones de emergencia?
El ser humano es gregario e imitativo. Comenzar a hacer acopio de alimentos o medicinas es un mecanismo innato de protección de la integridad personal. Y suele ser copiado de inmediato. Existe un claro efecto de propagación por temor a quedarse sin elementos de seguridad, física y psicológica. La cuestión es que a nivel organizativo y práctico es significativamente mejor una distribución gradual de los recursos. El caos es el peor aliado de una crisis.
Es frecuente que muchas personas se preocupen por cuestiones financieras, pero no es el momento adecuado. Ya que el aislamiento acentúa la angustia y la sobre-dimensión de lo que ocurre
¿Qué podemos hacer para sobrellevar la cuarentena social o médica?
Los estudios que se han hecho sobre cuarentenas indican que en muchos casos se produce insomnio, ansiedad, depresión e incluso aparece estrés pos-traumático. La convivencia es fundamental en estos casos, establecer contacto telefónico con otras personas, además de horarios saludables, mantenerse activo y entretenido. Es frecuente que muchas personas se preocupen por cuestiones financieras, pero no es el momento adecuado. Ya que el aislamiento acentúa la angustia y la sobre-dimensión de lo que ocurre.
¿Qué debemos no hacer en todo caso en una cuarentena para cuidar nuestra salud mental? A modo de ejemplo, ver pelis de miedo o sobre epidemias...
Probablemente una de las mejores actividades que se puede hacer es leer. Porque implica un proceso pausado y de concentración. Evitando así en cierta medida una ingesta masiva de televisión y series en la que es muy fácil caer. También es una excelente oportunidad de realizar actividades creativas (pintar, escribir, etc.) o mejorar nuestro inglés.
¿La existencia de redes sociales ha podido acrecentar la sensación de gravedad del problema por la proliferación de mensajes falsos? ¿Deberíamos apagarlas en caso de cuarentena social para una mejor salud mental?
Las redes sociales, especialmente Facebook, han acelerado el proceso de percepción de gravedad. Ofrecer informaciones contradictorias o sin contrastar han aumentado ese temor colectivo. Las redes también pueden utilizarse para algo más positivo. Desde el humor a compartir una reseña de una película que hemos disfrutado. Es esencial ahora mismo un uso responsable y ético de las redes sociales.
Podemos estar viviendo como sociedad algunos de los elementos vistos en Ensayo sobre la ceguera de Saramago... ¿Cuál es el límite de locura en una sociedad?
El comportamiento humano suele seguir ciertos patrones en las situaciones más críticas. La literatura o el cine siempre han intentando reflejar esas tendencias. Como señalaba, existe una predisposición a dejarnos guiar por la masa social y gran parte de sus decisiones más irreflexivas. Por eso, se recomienda siempre mantener la calma, seguir con gran parte de nuestras rutinas y naturalizar en la medida de lo posible la situación.
