Defensa y Aena proponen “un acuerdo” esperando que FlyBy no se marche y siga operando en el Aeropuerto de León

José Luis Ábalos, ministro de Transportes, y Margarita Robles, ministra de Defensa.

Jesús María López de Uribe

Intento 'in extremis', y muy pasados los plazos, del Gobierno para que la Escuela de Pilotos FlyBy School no abandone sus planes de mantener su sede central en León. Los ministros de Transportes, José Luis Ábalos, y la de Defensa, la leonesa Margarita Robles, dieron órdenes de solucionar “como fuera” este problema.

Un esfuerzo que ha resultado en varias reuniones de última hora durante la semana pasada , con la esperanza de conseguir un acuerdo con el que la compañía de formación aérea no abandone la provincia; tras anunciar ésta hace tres semanas que abandonaría León si no se arreglaba el 'bloqueo burocrático' que impedía que volara con garantías en La Virgen del Camino.

La aparente imposibilidad de solventar este rocambolesco 'asunto' desde prácticamente el inicio de su actividad en 2015, que se agravó hace 20 meses y se hizo público en medio de la campaña electoral de las Generales del 10N el año pasado, hizo que en la segunda semana de mayo la compañía de enseñanza de vuelo civil avisara de que se vería obligada a dejar León, aún en contra de su intención 'de siempre' de quedarse aquí “como fuera”.

La propuesta de solución vendría, según fuentes cercanas a las negociaciones, con un acuerdo entre Aena y el Ejército del Aire que se propuso hoy en reunión telemática a FlyBy School; pero del que no hay concrección. En él –adelantado hoy por el 'Diario de León'– parece que se plantea la posibilidad de que la Sociedad Estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) se encargue de parte de los pagos 'a mayores' al Ejército del Aire, que no cubren las tasas aeroportuarias de formación como indica el convenio de Defensa para el Aeropuerto de La Virgen del Camino; una base militar con uso civil. Pero también que la academia de formación se hiciera cargo de parte de ese dinero para poder volar, 'aumentando' los pagos por cada tasa de vuelo de formación.

Sobrecoste en la tasa de formación

El problema fundamental estribaba en que las tasas de formación son de unos tres euros y medio por vuelo, pero el convenio con Defensa indica que Aena debe pagar hasta seiscientos por cada operación en La Virgen del Camino al Ejército del Aire, como si fuera un avión de pasajeros. Esto alza los costes de Aena en un aeropuerto que considera deficitario, debido a la cantidad de los que podría hacer al día una escuela de estas características. Como ejemplo, en septiembre el aeropuerto de Villafría en Burgos, antes de abrir la base aérea FlyBy, tenía 248 operaciones y en febrero, 1.051; un 324% de aumento gracias a la actividad de la academia de pilotos.

El Aeropuerto de León, en febrero, tuvo 177 vuelos. Ante ese aumento de operaciones Aena, aún ganando más de mil cien millones de euros al año en beneficios, no estaba dispuesta a aportar todo ese dinero a mayores (calculado entre un millón y un millón y medio de euros anual con los vuelos previstos por la escuela aérea); mientras que Defensa tampoco quería rechazar esos ingresos. Aunque pueda haber habido un acercamiento, las dos partes pretenden cargar algo del sobrecoste a FlyBy School, algo que debe valorar económicamente por ser un montante “muy superior a lo esperado”.

Esta incomprensible situación de 'bloqueo burocrático' provocaba que la actividad de FlyBy School no fuera 'bienvenida' con todos los permisos de navegación aérea perfectamente en regla; pese a haber anunciado ésta su intención de alquilar las instalaciones de un aeropuerto infrautilizado como el de León para instalar una nueva escuela de mecánicos y su centro de mantenimiento. Y esta propuesta de solución podría provocar que el aeropuerto de León tuviera una tasa de formación 'a mayores' que no tendría ninguno más en toda España. Más cara que los demás aeropuertos, algo difícil de justificar legalmente.

Todo esto se ha producido con una tensa espera de más de dos semanas en absoluto mutismo –tanto de los equipos legales del Ejército del Aire y Aena en Madrid como de los diputados socialistas de León Javier Alfonso Cendón y Andrea Fernández, el presidente de la Diputación Eduardo Morán, y los gabinetes de Ábalos y Robles–, y el fiasco de una reunión que no se pudo confirmar que se produjera el miércoles 19 de mayo para desbloquear el problema; para iniciar de verdad las conversaciones entre Aena y Defensa el martes 26, descubriéndose que partían de cero.

Aún no está decidido que FlyBy no se vaya

La academia de formación tuvo ya una reunión hace dos semanas con otras localizaciones donde instalar la segunda base aérea que necesita para sus vuelos de punto a punto; que significaría, de no poder asumir los sobrecostes en La Virgen del Camino, el trasladó de su sede leonesa a otro lugar. En noviembre, cuando anunció su apertura en Villafría, el aeropuerto puramente civil de Burgos, recibió toda clase de facilidades por parte de Aena.

La academia de vuelo, sin embargo –aunque pone esperanzas en la solución y valora muy positivamente la propuesta que le han anunciado desde el aeropuerto leonés en una reunión telemática este lunes 1 de junio–, no ha mostrado de forma oficial su opinión, “puesto que hay flecos económicos” que aún tienen que cuadrar con Aena y después valorar cómo impactan en sus cuentas económicas en estos tiempos de coronavirus. La decisión de quedarse (o de irse) tiene mucho que ver con si se solventan estos últimos asuntos de forma satisfactoria para todos, “aunque hay avances evidentes” según la compañía.

La academia de formación ha estado esperando muchas más jornadas de las previstas para desvelar si se queda en León, mostrando su “extremo interés” para mantenerse en la provincia leonesa “con la esperanza de que todo se arregle”. Sin embargo, el PSOE que ya en noviembre dijo que encontraría una solución que anunció el 30 de abril, ha mantenido un sepulcral silencio desde que FlyBy avisó de su posible marcha, y más aún después del monumental estallido de los leoneses contra su desesperante actuación por no solventar de una vez el bloqueo burocrático que ya provocó que parte de la academia de formación se trasladara a Burgos.

FlyBy, doscientos alumnos y una facturación de más de diez millones de euros al año

FlyBy School se instaló en la provincia de León en el año 2015 en el aeródromo de Los Oteros, con la esperanza de poder operar en el aeropuerto de La Virgen del Camino en un futuro que veía de gran crecimiento. Esa expansión se fue confirmando con los años, llegando a tener alojados en León durante su año y medio de formación casi doscientos alumnos de gran capacidad de poder adquisitivo que han dado algo más de aire al comercio leonés estos años. La apertura de la segunda base en Burgos, debido a las incomprensibles trabas en el aeropuerto leonés, hizo que se trasladaran allí ya la mitad.

La academia de formación aérea ha venido creciendo todos los años, hasta tener unas previsiones de facturación de unos diez o doce millones de euros al año. Salvo éste con la crisis del Covid-19 –e incluso durante la cual compró dos aviones más para completar una flota de una veintena de aparatos– en el que la ha revisado a la baja, con un mínimo de seis millones.

Sin embargo, el cierre de una escuela de pilotos portuguesa le ha ofrecido la posibilidad de 'reclutar' entre treinta y cincuenta de estos alumnos lusos y la negativa de oficializar todos los trámites para volar en León puede hacerle perder un aumento de un 25-30% de su negocio. Precisamente mantener la sede central en La Virgen del Camino es una de las cuestiones más determinantes por las que los nuevos pilotos portugueses elegirían formarse con ella (por la cercanía con su país de origen), pero ahora mismo, con lo propuesto, podría ocurrir que se tuviera que repercutir el sobrecoste de los vuelos de formación en su matrícula con lo que la academia sería menos competitiva y podría perderlos.

Otros aeropuertos pugnan por FlyBy

Por ello, a FlyBy no le había quedado más remedio que contactar con otros posibles lugares para establecer su sede y su centro de mantenimiento, junto a la nueva escuela de mecánicos con la que esperaba conseguir cincuenta alumnos más, debido a que la situación podría llegar a herir de muerte a la propia compañía al tener que adoptar sobrecostes inasumibles en sus cuentas financieras en estos tiempos de crisis.

De marcharse de León, la Universidad de León perdería los dos simuladores aéreos de la academia aérea civil que tiene instalados en la Escuela de Ingenierías, y, lo que es peor, provincia perdería una potencial estancia de entre dos mil y tres mil alumnos con un muy alto poder adquisitivo en los siguientes diez años.

Un esperado respiro al comercio leonés y un aldabonazo al polo aeronáutico

De mantener la sede aquí –todavía quedan dos o tres días para conocer la decisión final, dependiendo de la rapidez de Aena en especificar una tabla de costes según la propuesta presentada– la Universidad Legionense conservaría en sus instalaciones los dos simuladores aéreos instalados en la Escuela de Ingenierías, y, la ciudad mantendría una potencial estancia de entre dos mil y tres mil alumnos con ese alto poder de compra, que sólo en alojamiento en habitaciones de residencias puede llegar a dos millones de euros anuales. Y unos gastos del día a día de cada uno de ellos (ropa, restaurantes, ordenadores, automóviles y demás) que pueden ser cruciales para el comercio leonés de cara a superar la crisis de la pandemia de la Covid-19.

Además de mantener en la provincia una empresa que podría llegar a facturar más de cien millones de euros en el próximo decenio, con la cantidad de impuestos que podría haber dejado de impuestos para la provincia.

León, un polo aeronáutico que intenta despegar

FlyBy School puede ser el eslabón de enganche para atraer a más compañías aeronáuticas –como lo que se intenta con la factoría de motores Willis Aero– a un aeropuerto que fue la Escuela de Pilotos de Combate de España en los años cuarenta; y que es la de mecánicos militares aéreos desde los cincuenta. Y que tiene una de las mejores escuelas de ingeniería aeronáutica del España.

Un polo aeronáutico prometedor que lleva cien años esperando a despegar como es debido. Y al que no le quedará más remedio esperar aún para saber si una compañía sobre la que ponía todas las esperanzas se queda aquí para continuar su vuelo. Lo que, a su vez, desea todo León.

Porque #LeónQuiereFlyBy y sólo queda en manos de la empresa confirmar que terminará felizmente el culebrón de su 'historia de amor' con León y con los leoneses. Queda su opinión para saber si este acuerdo 'in extremis' de Aena y Defensa para que se quede ha servido para algo. O a la provincia, los comerciantes y al polo aeronáutico sólo les quedará llorar amargamente por otra oportunidad perdida que se le escapa de las manos por la falta de atención y firmeza de sus políticos.

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