FlyBy decidirá este miércoles dónde seguirá la sede de su escuela de pilotos a la espera de una solución en León

Aparatos de vuelo de instrucción de la escuela de pilotos leonesa FlyBy School.

Jesús María López de Uribe

La Escuela de Pilotos FlyBy School no puede esperar más, tras su aviso de hace dos semanas al Gobierno del PSOE para que encuentre una solución que le permita tener todos los permisos en regla que para efectuar sus vuelos de formación desde el aeropuerto de La Virgen del Camino e instalar su centro de mantenimiento y su nueva escuela de mecánicos.

Ya fue el domingo 17 de mayo cuando ILEÓN.com se hizo eco de la petición de esta academia de vuelo para solventar el exasperante problema de 'bloqueo burocrático' que también adelantó hace siete meses en la campaña electoral de las Generales del 10N, lo que creó un fuerte movimiento popular para exigir al PSOE de León que resolviera el asunto en Madrid.

La propia academia de vuelo, ante el apoyo popular mostrado por el 'hashtag' #LeónQuiereFlyBy –y un fuerte estallido de toda la sociedad leonesa temerosa de lo que consideran “una absurda pérdida” en estos tiempos de crisis del coronavirus– dio una oportunidad a León, el lugar donde quiere instalarse a toda costa, y prefirió esperar a tomar su última decisión agradeciendo a los leoneses su aliento. Sin embargo, cuando se cumplan diez días después de su aviso, la llegada de más de treinta nuevos alumnos procedentes de Portugal le obliga a decidir este miércoles dónde se alojarán y dónde estará su base central, la sede de la academia.

La falta de permisos en el infrautilizado aeropuerto de La Virgen del Camino puede provocar que tenga que abandonar definitivamente sus planes de mantener su sede central en León, provincia en la que ha estado operando desde su fundación en 2015 en el aeropuerto de Los Oteros. Hasta que una disputa con los nuevos propietarios del mismo les obligó a trasladar su base principal al aeropuerto de Villafría (Burgos), donde Aena le ofreció todas las facilidades que le niega en León.

Una 'reunión' sin información

Los socialistas leoneses aseguraron el miércoles día 20 a la escuela de pilotos de aviación civil que se estaban reuniendo equipos de los ministros de Transportes, José Luis Ábalos, y la de Defensa, la leonesa Margarita Robles, que habían dado órdenes de solucionar “como fuera” este problema. Cosa que la propia FlyBy publicó en un tuit de su cuenta oficial.

Sin embargo, ni Aena ni Defensa dan confirmación que se hayan producido estas reuniones, aunque ayer se le comunicó a la academia de formación, que iba a anunciar hoy mismo dónde ubicará su sede central, “que esperara al menos un día más”; cosa que ha concedido con la esperanza de que se desbloquee el problema.

Todo estriba un párrafo en el convenio entre el Ejército del Aire y Aena, que también podría solventarse con voluntad política si se ordenara a la compañía estatal de Aeropuertos y Navegación Aérea –que obtiene beneficios de más de mil millones al año– que aporte el dinero necesario para que el aeropuerto militar de uso civil cumpla con sus obligaciones de pago acordadas con los militares.

Silencio del PSOE de León

Tras la tensa espera del lunes 18 y un martes 19 sin noticias (hasta que se aseguró a la academia aérea que se daría la resolución del asunto el miércoles) se ha mantenido por parte del PSOE un absoluto silencio. Pese a que el líder socialista leonés –Javier Alfonso Cendón, que también es profesor en la Escuela de Ingenierías de la Universidad de León, donde se imparte Aeronáutica– lleva prometiendo desde noviembre que conseguiría una solución, sus redes sociales están mudas al respecto de este asunto y sólo habla de las víctimas de la pandemia del coronavirus. Este digital ha intentado ponerse en contacto con él, pero no ha recibido contestación.

La solución oficial al problema de FlyBy se desconoce en medio de un silencio sepulcral, e incluso de cerrojazo informativo, desde hace diez días tanto en Aena y el Ministerio de Defensa como clamoroso en el PSOE de León

Un silencio sepulcral, e incluso de cerrojazo informativo, que lleva semana y media en Aena y el Ministerio de Defensa, como clamoroso también por el presidente de la Diputación Eduardo Morán(que también se comprometió en febrero en un Pleno de la Diputación a resolver el asunto), y los gabinetes de Ábalos y Robles, la ministra leonesa de Defensa. La esperanza que había surgido el miércoles 20 por la noche con aquella supuesta reunión de última hora queda en suspenso pendientes de si hoy habrá o no una solución 'in extremis'.

Otros aeropuertos como candidatos

La academia de vuelo, aunque puso esperanzas en la solución, informó que el martes 19 –último día del plazo que había indicado desde la semana pasada– se había reunido con “otros aeropuertos” para instalar la nueva sede central de la compañía, y, aunque todavía, al conocerse la noticia del fracaso en Madrid no ha mostrado de forma oficial su opinión.

La academia de formación tenía previsto anunciar de forma oficial el viernes si se marchaba de León, pero decidió esperar un poco más. Incluso ha concedido retrasar un día más, ya pasados diez de la publicación de ILEÓN.com de su último aviso; que otros medios de comunicación como el 'Diario de León' ya habían reflejado hace justo hoy hace 15 dias, sin que nadie se diera por enterado.

Un rocambolesco asunto

La aparente imposibilidad de solventar este rocambolesco 'asunto' desde prácticamente el inicio de su actividad en 2015, se agravó hace 18 meses y se hizo público en medio de la campaña electoral de las Generales del 10N el año pasado, provocará, casi seguro, que FlyBy School deje León mañana, aún en contra de su intención inicial.

La propuesta de solución que se intentaba, según fuentes cercanas al Gobierno, era un acuerdo firmado entre Aena y el Ejército del Aire planteando la posibilidad de que la Sociedad Estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) se encargue de los pagos 'a mayores' al Ejército del Aire que no cubren las tasas aeroportuarias de formación, mientras se negociaba incluir el párrafo de acuerdo en el convenio de Defensa para el Aeropuerto de La Virgen del Camino; una base militar con uso civil.

El problema: un párrafo en el convenio del aeropuerto

El problema fundamental es que las tasas de formación son de unos tres euros por vuelo (debido a la cantidad de ellos que se producen al día), pero el convenio indica que Aena debe pagar hasta seiscientos por cada operación en La Virgen del Camino al Ejército del Aire, como si fuera un avión de pasajeros.

Sólo por hacerse a una idea, el aeropuerto de Villafría en Burgos, en septiembre antes de abrir la base aérea tenía 248 operaciones y en febrero, 1.051; un 324% de aumento gracias a la actividad de la escuela de pilotos.

El Aeropuerto de León, en febrero, realizó 177. Ante ese aumento de operaciones, debido a los despegues y los vuelos de los alumnos, la Sociedad Estatal Aena, que gana más de mil millones de euros al año de beneficios, no estaba dispuesta a aportar todo ese dinero a mayores y, por parte de Defensa, a rechazarlo en La Virgen del Camino.

Un bloqueo burocrático fatal

Esta incomprensible situación de 'bloqueo burocrático' provocaba que la actividad de FlyBy School no haya sido 'bienvenida' con todos los parabienes necesarios para una actividad de estas características dependiente de tener todos los permisos de navegación aérea perfectamente en regla; pese a haber anunciado ésta su intención de alquilar las instalaciones de un aeropuerto infrautilizado como el de León para instalar una nueva escuela de mecánicos y su centro de mantenimiento.

En noviembre, cuando anunció su apertura en Villafría, el aeropuerto puramente civil de Burgos, recibió toda clase de facilidades por parte de Aena.

La academia de pilotos civiles ha crecido de tal manera en la provincia que el no poder disponer de instalaciones en el aeropuerto de León puede llevar a dañar su brillante futuro.

FlyBy, doscientos alumnos y una facturación de más de diez millones de euros al año

FlyBy School se instaló en la provincia de León en el año 2015 en el aeródromo de Los Oteros, con la esperanza de poder operar en el aeropuerto de La Virgen del Camino en un futuro que veía de gran crecimiento. Esa expansión se fue confirmando con los años, llegando a tener alojados en León durante su año y medio de formación casi doscientos alumnos de gran capacidad de poder adquisitivo que han dado algo más de aire al comercio leonés estos años. La apertura de la segunda base en Burgos, debido a las incomprensibles trabas en el aeropuerto leonés, hizo que se trasladaran allí ya la mitad.

La academia de formación aérea ha venido creciendo todos los años, hasta tener unas previsiones de facturación de unos diez o doce millones de euros al año. Salvo éste con la crisis del Covid-19 –e incluso durante la cual compró dos aviones más para completar una flota de una veintena de aparatos– en el que la ha revisado a la baja, con un mínimo de seis millones.

Sin embargo, el cierre de una escuela de pilotos portuguesa le ofrece la posibilidad de 'reclutar' entre treinta y cincuenta de estos alumnos lusos y la negativa de oficializar todos los trámites para volar en León puede hacerle perder un aumento de un 25-30% de su negocio.

Por ello, a FlyBy no le ha quedado más remedio que contactar con otros posibles lugares para establecer su sede y su centro de mantenimiento, junto a la nueva escuela de mecánicos con la que esperaba conseguir entre treinta y cuarenta alumnos más, debido a que la renuncia a esta oportunidad podría llegar a herir de muerte a la propia compañía en estos tiempos de coronavirus.

Un polo aeronáutico, el leonés, que no consigue despegar

De marcharse de León, la Universidad Legionense se despediría de dos de los cinco simuladores aéreos que tiene instalados en la Escuela de Ingenierías, y, lo que es peor, la provincia perdería una potencial estancia de entre dos mil y tres mil alumnos con ese alto poder adquisitivo en los siguientes diez años.

Y con la aún más sangrante situación de que estaba instalada aquí, no era una promesa vana como la de José María Aznar con la escuela de pilotos del Eurofighter, y con visos de expansión. Un proyecto que bien puede ser el eslabón de enganche para atraer a más compañías aeronáuticas –como lo que se intenta con la factoría de motores Willis Aero– a un polo aeronáutico que fue la Escuela de Pilotos de Combate de España en los años cuarenta; y que es la de mecánicos militares aéreos desde los cincuenta. En una provincia que tiene una de las mejores escuelas universitarias de ingeniería aeronáutica de España.

Un polo aeronáutico siempre 'prometedor' que lleva cien años esperando a despegar como es debido.

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