Restauran el artesonado de San Marcos pasándole una tubería por en medio y Paradores afirma que la Junta lo permitió

Tubería que forma parte del sistema antiincendios del artesonado del siglo XVI de San Marcos.

Jesús María López de Uribe

No han pasado dos días desde que se montó un sonorísimo escándalo en las redes sociales leonesas por la restauración del interior de San Marcos, sobre todo por el llamativo atrio de acero y hormigón que será la nueva cafetería del Parador Nacional, y Paradores ha de reconocer que una tubería atraviesa la base del artesonado del siglo XVI de la sala capitular del antiguo convento central de la Orden de Santiago.

Una fotografía que muestra sin tapujos cómo se ha instalado una tubería atravesando una decoración de la techumbre de madera de casi medio milenio de antigüedad en la sala más importante de la Orden de Caballería de Santiago, ya que León fue durante un tiempo su sede, que, según la compañía nacional hotelera es parte del sistema antiincendios.

Una imagen tan sorprendente, y difícil de creer, que iLeón.com ha contactado con Paradores para confirmar si era real lo que se veía en ella. Y también con la Junta de Castilla y León, a la que se ha preguntado si la Comisión Territorial de Patrimonio lo consintió. En el primer caso, se reconoce que así es “pero es de una actuación en curso que no va a quedar así”. En el segundo, este digital aún no ha conseguido respuesta de las autoridades autonómicas de la Delegación Territorial de León.

Eso sí, la empresa pública reconoce que la foto es verídica pero asegura que lo que se ve “es una actuación recogida en el proyecto de obra del Hostal San Marcos. Por su carácter de edificio histórico el proyecto fue revisado y aprobado en 2017 por la Comisión Territorial de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León y, posteriormente, también por el Ayuntamiento de León”.

¿Un agujero para pasar la tubería?

En la imagen se observa un agujero redondo para pasar la tubería de este sistema antiincendios. Pero Paradores asegura en su respuesta a la pregunta que “los tubos del sistema anti-incendio que se ven en la fotografía cumplen con la normativa actual necesaria para el correcto desarrollo de la actividad del Parador y la seguridad del establecimiento. Esta instalación no ha supuesto intervenir en el artesonado, ya que los tubos se colocaron a través de los orificios que han dejado algunos pinjantes que se habían desprendido”.

El problema ante esta contestación es que en la zona donde se observa el paso de la tubería –que es parte “del sistema de nebulización anti incendios que se ha instalado para proteger tanto el artesonado como la sala en la que se encuentra, la Sala Capitular”, según fuentes de Paradores–, la base del artesonado “no existe ni ha existido ningún pinjante” (adornos que cuelgan, o parece que 'pingan', de una decoración) según expertos en historia del Arte. En el centro sí, pero en esa zona no; lo que eleva su preocupación de que se haya horadado la madera para poder pasar el tubo.

La contestación oficial de la empresa que ha contratado a FCC la restauración del Parador Hostal San Marcos también precisa que “evidentemente, la imagen que refleja la fotografía no se corresponde con el aspecto que tendrá el artesonado cuando se abra al público el Hostal San Marcos”

“Ya han finalizado los trabajos de desinsectación en el artesonado y están pendientes de realización los de consolidación y limpieza de la pieza, que se ejecutarán en las próximas semanas. Se aprovecharán esas tareas para realizar una adecuación final que hará que los tubos del sistema anti-incendios no perjudiquen visualmente la pieza”, indica la compañía.

Esto apunta a que de alguna forma se intentará 'tapar' la presencia de la tubería en una restauración que acumula la polémica. Expertos en Historia del Arte consultados por este digital no dan crédito a lo que han visto y lo consideran “un atentado al patrimonio” y “una barbaridad”, critican duramente que la Junta “haya podido permitir ”tamaña aberración“ en la restauración de un artesonado de casi quinientos años y reclaman ”que se llegue hasta el final del asunto“.

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