El tratamiento para el cáncer fabricado en la planta leonesa de mAbxience saldrá al mercado español a final de verano
El producto biosimilar para el tratamiento del cáncer fabricado en la planta farmacéutica leonesa de mAbxience y que ya se encuentra disponible en países como Alemania y Austria, se comenzará a comercializar en España entre los meses de agosto y septiembre.
Así lo avanzó este jueves el consejero delegado del grupo Insud Pharma, Lucas Sigman, durante la visita del ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, a sus instalaciones, donde celebró haber llevado a cabo “el primer producto fabricado en la planta leonesa para Europa”, el “gran hito” para el que aseguró que “se ha trabajado durante años” y que ha hecho que el tratamiento ya esté presente en el mercado europeo.
Ello se llevará a cabo en la planta de mAbxience ubicada en el Parque Tecnológico de León, que para su consejero delegado, “genera un empleo de calidad, con más de 250 personas, la mayoría de ellos técnicos, licenciados y doctorandos y en su mayoría mujeres” y en la que se lleva a cabo “una gran inversión en i+D con más de 50 millones de euros en este año”.
Además, gracias al registro y comercialización del producto para el cáncer, la empresa impulsará planes crecimiento que permitan poder producir más cantidad e incrementar la capacidad productiva para tener más demanda de cara el futuro “a medida que se vaya aprobando su implantación en otros territorios como Estados Unidos, Canadá o Japón”.
Tal y como explicó Sigman, se trata de un producto “biosimilar”, algo que supone “un elemento fundamental del eslabón sanitario”, ya que “los medicamentos hidrógicos incrementan muchísimo el gasto sanitario de los países, por lo que la única solución para que sea posible mantener ese gasto a niveles normales es la existencia de este tipo de productos”.
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, se refirió a la planta leonesa de mAbxience como “una de las plantas de fabricación farmacéutica de mayor nivel tecnológico que hay en Europa” y trasladó su “satisfacción” por haber podido ayudar desde el Gobierno a su creación, ya que “siempre estamos buscando y apoyando a gente que invierta en innovación y que utilice a nuestros científicos para crear nuevos productos”.
Tras su visita a la planta leonesa, el ministro visitó las instalaciones del Centro de Supercomputación de Castilla y León, dependiente de la Universidad y de la Junta de Castilla y León, donde estuvo acompañado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
