La consejera Casado pide ahora “seguir confiando” en AstraZeneca, que “salvará vidas”
“No me arrepiento de nada”. Las vacunas de AstraZeneca-Universidad de Oxford “son seguras y eficaces y tienen garantía de seguridad, y tiene muchísimos más beneficios vacunarse que no hacerlo”. “Sigamos confiando en esta vacuna, salvará vidas”.
Tan categóricas frases fueron hoy pronunciadas por la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, apenas 24 horas después de que ordenara paralizar cautelarmente las vacunaciones con este fármaco ayer miércoles, única autonomía en toda España, dejando incluso 'tirados' a todos los convocados para inoculársela.
Tanto ella como el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, pidieron hoy disculpas “por las molestias ocasionadas” tras la decisión ayer del Gobierno autonómico, que defendió como “prudente”, y se ciñeron a que al final del día el Consejo Interterritorial de Salud “corroboró” con la indicación de eliminar la vacunación con AstraZeneca a las personas menores de 60 años.
Igea aseguró que la decisión “debería haber correspondido al Gobierno”, como hicieron países como Alemania, Francia o Finlandia, y aunque certificó la “lealtad” de la Junta con el Ejecutivo nacional “cuando toma decisiones”, señaló que no van a apoyarle “en la no decisión”.
Casado aseguró a preguntas de los periodistas que “me fio mucho de AstraZeneca, soy del año 1959, y pondré mi brazo cuando me corresponda”, dijo la médica de Familia de profesión. Subrayó que los trombos vinculados, como reconoció la Agencia Europea del Medicamento (EMA), son unos tres o cuatro de un millón y son tratables cuando aparecen efectos secundarios en una persona entre los siete y catorce días de la inmunización.
Además, la titular de Sanidad afirmó que “no se arrepiente de nada”, en relación a la decisión de parar de manera cautelar la vacunación con las dosis de AstraZeneca, y reconoció que primó su profesión y el principio de maleficiencia y de no hacer daño y de ser prudente ante unas dudas razonables.
