Pedro Sánchez vino, vio... y... ¿Convenció en el Bierzo?

Pedro Sánchez en la tribuna de oradodes del mítin del PSOE en Ponferrada.

Máximo Soto Calvo

Elemental toma de posiciones de Cendón y Tudanca a la vera del, presidente Sánchez. Y una ausencia que tildaré de cantada, aun cuando “suene” a paradoja, pues le cortaron la voz al incómodo Diez, el alcalde legionense que habla “en leonés” (de lo leonés) y ellos quieren voz castellana y única.

Es el socialista Pedro Sánchez un personaje político que ha ido afianzándose tanto en su partido como en su condición de presidente de la nación. Algo elemental y bien sabido. Desde su lucha casi personal, con pocos apoyos en su partido, me llamó la atención su forma de encarar las circunstancias y tirando de las bases, a las que supo hablar para ganar estatus y credibilidad. En El Bierzo también estuvo entonces. Al fin logró vencer a la gente importante, casi intocable del PSOE nacional en aquellos momentos, un punto confabulados en su contra por entenderle primerizo y frágil.

Y lo consiguió, alcanzó la secretaría nacional del Partido, y el Gobierno de España. Como buen negociador sabe ceder “cacho” cuando las condiciones lo requieren. En el caso de León, de la Región Leonesa, espero que un día no muy lejano, sin el freno Cendón y acelerado el motor del corregidor Diez, hoy al ralentí obligado, tenga que pronunciarse. Así constataremos si da entidad al pueblo leonés, o prefiere hacer distingos, marcar diferencias. El otro día ni una alusión al Pueblo Leonés. ¡Ah, que no tocaba! ¿Y cuándo va a sonar la flauta, que se ha oído en Cataluña, Galicia, el País Vasco, etcétera?

¿Acaso las bases leonesas socialistas que le apoyaron entonces no quieren diferenciación autonómica, sí amancebamiento perenne? ¿O pasa de ellas, ajustado al incomprensible proceder de Cendón y la insolencia castellana de Tudanca? Me agradaría, y mucho, saber si está dispuesto a escuchar con buen oído al alcalde legionense. Me temo que no.

Divide y vencerás

Divide y vencerás. Seguro que tenía información privilegiada del juego berciano de algunos de los que allí viven y laboran empeñados en rechazar a León, capital, como “culpable de su situación”; no faltando quienes yendo un poco más allá amplían la dolencia al leonés genérico, sea provincial, sea regional, como si en puridad de tal personalidad, y no sólo con matices, se situaran alejados por definición, incluso haciendo caso omiso de la historia de todo un reino.

A tenor de lo mitineado en Ponferrada, Sánchez apoya el juego autonómico sin el menor matiz de comprensión o apertura a la consideración del tema León, región leonesa. Esperable, por supuesto, para un León sumiso en una autonomía que Tudanca anhela gobernar. Es lógico preguntarse para qué, y aún más fácil responder, para seguir dándonos más de lo mismo: Olvido ribeteado con promesas, que no descabalan ningún presupuesto nacional, al que no tenemos posibilidad de objetar como leoneses, nada, en tanto nos llegan del ente las migajas.

La supuesta división, Bierzo, resto de León, les va a bien a Tudanca y a Cendón, y se lo soplan al oído. Apreciación válida también, a mayor escala, pero equiparable en cuanto a división, para Zamora y Salamanca.

Tudanca, como aspirante a la presidencia del ente autonómico, necesita el voto mayoritario leonés a ser posible de todas las comarcas leonesas, trabajo que deja para Cendón en plan figura. Se trataba de convencer en Ponferrada con discurso y promesas, sin lanzar nada que pudiera cerrar la brecha citada, y de paso silenciar al leonesismo asentado con firmeza en Legio, en el que parece situarse como líder el alcalde legionense José Antonio Diez, aun cuando sea en incómoda posición. Quien tratando de salvar ésta, en una nadar y guardar la ropa, seguro que necesario, suelta lo que no era foro en el que mostrar sus quejas, o al menos su parecer.

¿Descentralización?

Hablaron de descentralizar entes nacionales, políticos o de actuación política, o incluso económica, situándolos en distintas ciudades españolas, en tanto silenciaban la gran centralización pucelano-castellana, de bienes, equipos, dineros e instituciones con cierto peso o relevancia, y a callar tocan.

A Cendón le va bien recordar a Zapatero, tildando de descentralización el actual Incibe, para mi bastante más que dudosa, toda vez que arrancó basada en el Inteco del antedicho presidente. A quien se debe también la creación con buen criterio de la Ciuden, que ellos no han sabido o querido potenciar. Y hablan de la UME, otra creación de Zapatero que pronto fue ampliada con otras ubicaciones, sin centralización de mando aquí. Ecuanimidad cero.

Había que reforzar a Tudanca ante las próximas autonómicas que amagaban con adelantarse, fue a lo que vino. Cendón se encargó de hacerle ver lo provincial que supeditado a lo autonómico interesaba, mientras sonreía ufano. Y.. ¿Venció? ¿Convenció?

Lejos de lo afines me atrevería a decir que no. ¡Las promesas ni cuestan... ni alimentan!

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