Los hosteleros, muy satisfechos con la ocupación, exigen “reconducir” Genarín, que creen “una burrada”

Cansados, lo cual es buen síntoma; satisfechos con el enorme volumen de trabajo generado esta semana Santa; y con una 'espinita' clavada por culpa de la “la burrada” en la que se ha convertido la noche de Jueves Santo a causa del tumulto que genera el reclamo de la procesión de Genarín. Estas son las tres pautas que resumen el resultado del sector de la hosteleria y el turismo en la provincia y la capital leonesa según la visión de la presidenta de los empresarios del sector, Mª Ángeles Luengo.

La empresaria baraja unas cifras “buenísimas” que han pasado por el 100% de ocupación hotelera durante todos los días importantes de la Semana Santa, incluido el miércoles pasado, en la capital leonesa, una ocupación que ha hecho que muchos turistas y visitantes hayan tenido que reservar y pernoctar en otros puntos de la provincia leonesa, haciendo así que la ocupación media de estos otros establecimientos haya rondado el 80%.

Y es que, bajo su punto de vista, “es muy bueno para todos que León tire así porque de este modo, de miércoles a sábado, los resultados del resto de la provincia son increíbles”, admite. Bares, restaurantes y cafeterías han cosechado, gracias a todo ello, un “ambientazo” que bajo su punto de vista se traduce en una excelente recaudación para todos.

Luengo, sin embargo, tiene claro que la celebración Genarín necesita un giro radical, tomar cartas en el asunto, y muy serias, porque “se nos ha ido de las manos a todo el mundo, está machacando a los negocios de esa zona y en realidad esto no beneficia para nada a la ciudad”. “Alguien tiene que hacer algo”, comenta, “es una auténtica burrada como se comporta toda esa gente que viene a lo que viene, se ha descontrolado”.