Vestas ‘planta’ a los trabajadores y aplaza las negociaciones a septiembre

Los trabajadores de Vestas continúan en la lucha de la defensa de sus puestos de trabajo y para evitar la deslocalización que pretende la empresa y el traslado de la producción a China. Es por eso que han decidido continuar con la huelga indefinida y también con el encierro de tres de ellos, Pablo Martínez (UGT) Nacho Sánchez (CGT) y David Crespo (CCOO), en la sede de la Oficina Territorial de Trabajo de León.

Así lo ha explicado uno de ellos, David Crespo, aunque reconoce que los ánimos están “de capa caída” tras la reunión con representantes de la empresa del lunes en la que éstos se levantaron de la mesa de negociación y aplazaron las conversaciones hasta el mes de septiembre. “Sólo ponen sobre la mesa un ERE y no dan cifras, ni fechas, ni nada”, ha agregado.

Reunión y movilización el jueves en Madrid

Ante este bloqueo de las negociaciones, las esperanzas de los trabajadores se centran en una reunión que mantendrán los representantes del comité de empresa con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, prevista para este jueves en Madrid.

El objetivo de este encuentro es trasladar a Ribera la situación que atraviesa la planta de componentes eólicos de Villadangos del Páramo y también la de otras factorías de Vestas en otros puntos de España.

De este encuentro los trabajadores confían en obtener “algún tipo de salida” para evitar la pérdida de puestos de trabajo y que sirva no sólo para el caso concreto de Vestas sino también para otras empresas en la misma situación.

De forma paralela, el mismo jueves, trabajadores, acompañados de familiares, se manifestarán a las puertas de la sede de la multinacional danesa en la capital de España.

Vestas afirma que aplaza las negociaciones hasta septiembre tras el rechazo de sus propuestas

Por su parte, Vestas ha informado en un comunicado de prensa que ha decidido aplazar las negociaciones hasta septiembre tras presentar el lunes su octava propuesta al comité de trabajadores de su fábrica en Villadangos del Páramo, que fue de nuevo rechazada. La empresa y los trabajadores han mantenido las negociaciones abiertas desde que se convocara la huelga indefinida por parte de los sindicatos el pasado 19 de junio, han explicado desde la compañía danesa.

En la propuesta rechazada por los trabajadores, Vestas garantizaba el mantenimiento de los empleos fijos hasta el 31 de diciembre de este año, y en el caso de que un ajuste de la plantilla fuera necesario en 2019, ofrecería medidas de distinta índole.

La negociación se reanudará en septiembre después de que en agosto el Comité Ejecutivo de Vestas revise y determine los planes de producción para todas sus fábricas, la de Villadangos del Páramo inclusive. Hasta entonces, la dirección de la planta no puede garantizar a los trabajadores los planes de viabilidad de la planta de cara a 2019, añaden desde la compañía.

“Desde el pasado verano hemos sido muy trasparentes con los trabajadores, trasmitiéndoles la información según nos llegaba a nosotros. La falta de demanda de la plataforma de 2 MW en Europa por un lado, y la obsolescencia del aerogenerador V90-3.0 MW por otro, hicieron necesario anular la producción de estas líneas en Villadangos; sin embargo, en ningún momento hemos anunciado la reducción de empleos fijos hasta que no se tuviera más información en agosto, que es cuando el Comité Ejecutivo revisará y anunciará el plan global de producción”, explica Diego Roca, director de la fábrica.

La dirección de la fábrica anunció a los trabajadores de la planta el pasado junio sobre la suspensión de la producción de los bujes para la plataforma de 4 MW en Europa a partir de 2019.

“Como es natural, esto generó incomodidad e incertidumbre entre la plantilla, que exige un plan de viabilidad de cara al año que viene, pero insistimos en que no podemos dar garantías hasta que no tenga lugar la reunión del Comité Ejecutivo en agosto. No obstante, ante la situación de huelga indefinida y parón total de la fábrica, la compañía ha entendido la necesidad de ofrecer medidas ante un eventual ajuste de la plantilla en 2019, que desafortunadamente han sido rechazadas por octava vez”, comenta Carlos Molinero, director general de Recursos Humanos de Vestas Mediterranean, con sede en Madrid.

Desde la compañía asegura que con objeto de mantener su competitividad, adaptarse a la demanda y reducir el coste de la energía, Vestas está optimizando su cadena de producción a nivel global. “Entendemos perfectamente la inseguridad que esta situación genera, pero desde que comenzó el conflicto laboral, Vestas ha hecho esfuerzos por acercar posiciones y llegar a una solución óptima para la compañía y los empleados”.

“Se han ofrecido medidas que prioricen el mantenimiento de empleo, la temporalidad y la voluntariedad de las medidas, siendo la rescisión de contratos el último recurso. Ante el rechazo de nuestra octava propuesta ayer, y la imposibilidad de responder a las peticiones de los sindicatos, nos vemos obligados a aplazar las negociaciones hasta que tengamos más información sobre los planes para la fábrica”, añaden.