Europa niega las acusaciones de contaminación en la fábrica de cementos Cosmos que lanzó Podemos
El pasado 5 de abril, la Comisión Europea (CE) asegura en una respuesta por escrito ante preguntas del grupo de Podemos en Bruselas que la fábrica de Cementos Cosmos ubicada en Toral de los Vados cumple los requisitos medioambientales establecidos por la Ley y en concreto por la Junta de Castilla y León, que es la administración responsable del cumplimiento de las directivas en materia medioambiental.
“En sus informes del E-PRTR (emisiones), la empresa Cementos Cosmos de Toral de los Vados no presenta emisiones de dioxinas ni furanos”, concluye literalmente la Comisión Europea, añadiendo que “cabe suponer que esto se debe a que las emisiones están por debajo del umbral de notificación” legalmente establecido.
En una nota de prensa enviada por la compañía, la cual ha sido muy criticada siempre en la zona por colectivos conservacionistas, como la asociación Bierzo Aire Limpio, por presuntas emisiones altamente contaminantes, la empresa considera que Europa determina que no se detectan emisiones de dioxinas y furanos fruto de la actividad de la planta, y que “se cumplen los valores límite o valores objetivo de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente”.
Si bien es cierto que en su respuesta literal la CE (completa aquí) se basa en “la información notificada con respecto a la Aglomeración de León y el territorio de Castilla y León para 2017 y los cuatro años anteriores”, que “indica que se cumplen los valores límite o valores objetivo de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente”, es verdad que continuación matiza literalmente que “la Directiva no regula las concentraciones de dioxinas y furanos”.
La Comisión Europea ha remitido esta respuesta al Parlamento Europeo, en relación a la pregunta parlamentaria registrada por la eurodiputada española de Podemos Lola Sánchez el pasado 21 de enero. La diputada reclamaba en ese momento medidas contundentes para que se cumplan las directivas sobre planes de calidad del aire e información a la ciudadanía y sobre evaluación del impacto medioambiental.
Entonces, Sánchez lamentaba que “la fábrica de Cementos Cosmos está provocando una gran alarma social dada la desmesurada producción de polvos provocados por el triturado de la piedra y la emisión de contaminantes en el proceso de calcinación, tales como CO, NO, SO2, PM2.5 y PM10, metales pesados, así como dioxinas y furanos”. “Durante la operación de la planta, hay emisiones fugitivas de polvo y gases, además de los que emite la chimenea, con graves riesgos para la salud ambiental y humana de la comarca”, planteaba por escrito en su pregunta.
Ahora, la respuesta de la Comisión es que Europa “no dispone de elementos que apunten a una infracción sistemática del Derecho de la UE en este caso” respecto a la Directiva sobre la evaluación de impacto ambiental. Pero en todo caso recuerda en su parte final de la respuesta que no sería Europa sino la Junta de Castilla y León la obligada a velar por posibles incumplimientos.
Textualmente, “la Comisión recuerda que la responsabilidad principal de aplicar correctamente la legislación medioambiental de la UE recae en los Estados miembros y la autoridad competente en este caso es la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León” que preside el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, firme defensor de la compañía implantada en el Bierzo, que siempre ha negado que tenga impacto ambiental alguno y que ha defendido los tramites para el controvertido proyecto de incineración de neumáticos.
