El Ayuntamiento de Ponferrada recabará estudios e informes antes de determinar su intervención en el Morredero
“Primero hay que estudiar; y luego tomar las decisiones”, dijo este miércoles el concejal de Urbanismo, Dinamización Económica y Sostenibilidad, el socialista Pedro Fernández, tras recibir a representantes de la Plataforma El Morredero Existe (EME) para analizar las posibilidades de desarrollo del entorno. El Gobierno municipal no ha definido todavía qué hacer con los remontes, si bien ya advierte que no consentirá situaciones de “ilegalidad o alegalidad”, al tiempo que ha desechado proseguir el estudio de impacto ambiental encargado por el Ejecutivo local anterior. “No vamos a gastar dinero sin saber lo que vamos a hacer”, señaló el edil, que estuvo acompañado por el concejal de Medio Rural, el bercianista Iván Alonso.
Las posibilidades de aprovechamiento de la nieve en el actual contexto climático es el quid de la discordia entre el concejal de Dinamización Económica y la plataforma de aficionados. “No vemos una estación de esquí ahí”, señala el edil, dispuesto en todo caso a recabar datos e informes. Aun admitiendo que el proyecto anunciado en su día por el Ayuntamiento de Ponferrada y la Diputación de León no es aplicable en la actualidad, EME sí concede todavía un papel importante a la nieve. “Hubo peores temporadas de nieve en los veinte años en los que mejor funcionó el Morredero”, sostiene su portavoz, Francisco Cebrián.
Ambas partes se emplazaron a un próximo encuentro, que podría tener lugar en el mes de octubre. El Morredero Existe llevará un dossier informativo. “Nosotros queremos saber cómo hacer que ese espacio revierta actividad para la ciudad. Pero no podemos precipitarnos. Hay muchos factores que intervienen ahí desde el punto de vista medioambiental o de las infraestructuras”, apuntó el concejal, mientras la plataforma apremia a la administración local a dar pasos adelante incluso por vía de urgencia a la vista de la situación de atonía económica de Ponferrada, para lo que insta por ejemplo a aprovechar el refugio como cafetería y definir el modelo de desarrollo de una estación de montaña con diferentes atractivos a lo largo del año, pero sin por ello renunciar al esquí.
