El BOE certifica la autorización a Endesa para cerrar la térmica de Compostilla II

Trabajadores de la empresa Nervión Industries se concentran a las puertas de la central térmica de Compostilla en Cubillos del Sil. / César Sánchez / ICAL

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La Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, emitió el pasado 29 de junio una resolución para autorizar a Endesa Generación el cierre de los grupos 3, 4 y 5 de la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil. Así lo recoge este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE) en una publicación en la que da a la eléctrica un plazo de cuatro años para el desmantelamiento de las instalaciones.

Precisamente, este miércoles el presidente de la Diputación de León, Eduando Morán, anunció que existe un proyecto empresarial “importante” vinculado con la movilidad, las nuevas tecnologías y las energías renovables, que podría crear “varios miles de puestos de trabajo” y que está interesado en instalarse en la comarca de El Bierzo, algo que sería “vital”, por lo que “debería instalarse en los terrenos de Endesa”.

La central térmica de Compostilla II, símbolo de la comarca del Bierzo durante las últimas seis décadas, echó el cierre a la actividad a finales de junio para generar energía eléctrica por razones medioambientales.

Con el fin de su etapa de operación y a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica emita una resolución autorizando el cierre de la planta, Compostilla cierra un capítulo que se inició a finales de los años 50, cuando arrancó la construcción de una planta para producir energía eléctrica con carbón de las minas del Bierzo y Laciana.

Tras la clausura de los pozos mineros en diciembre de 2018, la central quedó “fuera del mercado”, según fuentes de la compañía, que consideró “inviable” acometer las inversiones necesarias para que las instalaciones cumplieran con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea.

En los dos últimos años, el humo no ha salido de las altas chimeneas de la central, que generó energía por última vez el 6 de diciembre de 2018. Durante sus seis décadas de actividad, la central produjo casi 3.000 millones de megavatios y consumió 124 millones de toneladas de carbón local.

Con la fecha de caducidad fijada desde hace meses, los operarios de las empresas auxiliares montaron un campamento permanente para forzar la asunción de compromisos sobre recolocaciones en empleos alternativos o jubilaciones anticipadas para los trabajadores con más edad, mientras los empleados de la propia matriz esperan destino en el marco del proceso de Transición Ecológica Justa.

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