Las Médulas no llegan a 2.000 visitantes esta Semana Santa

Las minas romanas de oro de las Médulas, Patrimonio de la Humanidad.

ICAL

El centro de recepción de visitantes que el Consejo Comarcal del Bierzo gestiona en el paraje de Las Médulas atendió durante la pasada Semana Santa a un total de 1.831 turistas, según informaron este miércoles fuentes de la institución comarcal. El cierre perimetral por comunidades autónomas es el culpable, según la administración berciana, de que la cifra fuese mucho más baja de la habitual para este período vacacional. Hace dos años, fueron algo más de 8.000 visitantes los que se acercaron en estas fechas al punto de información ubicado a la entrada del Patrimonio de la Humanidad.

También disminuyó la cifra de visitas guiadas, en las que participaron un total de 103 personas. Estos se debe, principalmente, a la obligación de reducir los grupos a solo seis personas, cuando habitualmente son 25. En este caso, las guías del Consejo Comarcal no pudieron atender toda la demanda que hubo, especialmente durante el fin de semana, explicaron las mismas fuentes.

En cambio, no fue una tan mala Semana Santa para el Castillo de los Templarios y los museos municipales de Ponferrada -el Museo del Bierzo, de la Radio y del Ferrocarril- superaron las 5.000 visitas, según fuentes del Consistorio de la capital berciana. Un total de 3.858 visitantes accedieron entre el viernes 26 de marzo y el domingo 4 de abril a la fortaleza, mientras que los tres museos municipales sumaron 1.298 visitas más.

Al respecto, la jornada del Viernes Santo fue la de mayor afluencia de público a los centros culturales. Debido al cierre perimetral autonómico, las principales procedencias en grupos familiares fueron León, Valladolid y Salamanca. En todos los casos, los aforos estuvieron restringidos a un tercio de la capacidad, con visitas en grupos de un máximo de seis personas y respetando el resto de medidas de seguridad e higiene.

Pese a la ampliación de los horarios de apertura, a lo largo de la semana se repitieron las colas de público en la calle Gil y Carrasco, formadas por personas que esperaban para acceder a la fortaleza hasta completar el aforo máximo permitido en los recorridos exteriores, regulado en pequeños grupos para acceder a la exposición Templum Libri.

En ese sentido, los responsables municipales valoraron que no se registrase ninguna incidencia a lo largo de estos días y destacaron la labor del personal municipal de atención al público a la hora de organizar y gestionar el acceso de los visitantes y el funcionamiento de los protocolos.

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