La asociación Salvemos El Pelgo pide a la Junta declarar BIC la presa, el embalse y la planta hidroeléctrica del Bierzo

La asociación Salvemos El Pelgo pide a la Junta declarar BIC la presa, el embalse y la planta hidroeléctrica del Bierzo.

E. Alba

El presidente fundacional de la asociación Salvemos El Pelgo, Fernando Mallo, ha registrado este lunes a primera hora en la delegación territorial de la Junta en León que la presa, el embalse y la planta hidroeléctrica del Bierzo sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) como Patrimonio Industrial. La iniciativa tiene un doble objetivo: por un lado, proteger las instalaciones que cumplen un siglo y forman parte ya de la historia de los municipios de Toral de los Vados y Corullón y, por otro, tratar de ponerlas de nuevo en funcionamiento y sacarles rendimiento económico.

El Salto de El Pelgo está en el río Burbia, en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, entre los parajes conocidos localmente como 'Bimbria' y 'Cocedo', en los términos municipales de Toral de los Vados y Corullón. Un conjunto industrial de generación de energía hidroeléctrica en régimen actual de titularidad pública de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

Su ubicación en un paraje originariamente no muy frecuentado del río Burbia ha potenciado un interesante ecosistema local muy peculiar asociado al agua, que ha coexistido desde hace casi un siglo con las actividades agrícolas y ganaderas de la zona. Este ecosistema, unido a la arquitectura de la presa y a la actividad de energía hidroeléctrica hacen que el Salto de El Pelgo en su conjunto (presa, embalse y central eléctrica) tenga una “importancia extraordinaria, tanto desde el punto de vista ecológico, arquitectónico e industrial como socioeconómico y cultural, y que, por tanto, sea un bien para conservar y proteger de forma especial”, defiende.

Por otro lado, “esta joya del patrimonio industrial forma parte de las huellas de la historia industrial de la zona y del Bierzo, que comenzó a principios del siglo XX y que los lugareños queremos preservar mediante la conservación de testimonios materiales e inmateriales vinculados a la memoria del trabajo y del lugar”, defiende. Por tanto, todos los componentes del Salto de El Pelgo -el paisaje, el embalse, la arquitectura de la presa, de los canales de derivación y restitución y de la cámara y pozos de carga, la instalación industrial o la maquinaria- tienen un carácter que es necesario mantener vivo en los procesos de recuperación, intervención, restauración o rehabilitación que se adopten, lo que sería posible si la Junta lo declara Bien de Interés Cultural.

Además, es importante conserva rla actividad industrial de generación de energía eléctrica y su aspecto socioeconómico asociado, porque aportaría los fondos necesarios para el mantenimiento y conservación sostenibles para el disfrute de todos los ciudadanos, como, para dar vida y esperanza a una zona “orgullosa de su pasado industrial y de su cultura y tradiciones que se encuentra en riesgo severo de incluirse en la España vaciada”.

“A la belleza de la Cascada del Pelgo (51 metros de largo por 16 de alto), generada al aliviar el agua del embalse por toda la coronación de la presa, que en los últimos tres años se ha convertido en un interesante fenómeno viral, se ha de añadir el Embalse de El Pelgo que no solo permite el aprovechamiento de los recursos hídricos del río Burbia para la generación de energía eléctrica, sino que, además, desempeña tres funciones de incalculable valor”, señala.

Por un lado, genera un gran ecosistema y un importante y diverso hábitat para muchas especies de flora y fauna acuáticas y terrestres -algunas de las cuales están especialmente protegidas por su alto riesgo de extinción, como el desmán ibérico y la nutria-, por otro lado, contribuye a la mitigación del cambio climático, dado que gran parte del carbono atmosférico es capturado y utilizado por la vegetación para crecer y desarrollarse contribuyendo a disminuir su acumulación en la atmósfera, y, por último, actúa como un gran filtrador natural- la captación de agua para uso doméstico e industrial alimentario de Toral de los Vados se encuentra a poco más de medio kilómetro aguas abajo de la presa de embalse -.

Además, en el complejo de El Pelgo existe un edificio de tres viviendas de planta baja construido para antiguos operarios de la central, hoy en desuso, que adecuadamente rehabilitado podría albergar un Centro de Demostración de las Energías Renovables, orientado no solo a todos los ámbitos de la enseñanza, desde la Primaria hasta la Universidad, sino también al público en general.

“El Centro de Demostración de las Energías Renovables sería factible estableciendo los oportunos convenios entre la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, el Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN), la Universidad de León, la UNED, el Instituto de Estudios Bercianos (IEB), la Confederación hidrográfica Miño-Sil, el Ayuntamiento de Toral de los Vados y la empresa concesionaria del aprovechamiento hidroeléctrico”, asegura.

Los alumnos del Centro de Demostración de las Energías Renovables seguirían en vivo y en directo el funcionamiento de una central hidroeléctrica para obtener electricidad de forma verde y limpia. Además, podrían aprender sobre la importancia de los ríos y su entorno, así como la de los humedales como el embalse de El Pelgo.

La administración autonómica tiene un plazo de tres años para contestar a la solicitud.

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