Banco Caja España-Duero, a la malagueña o a la gallega

La dirección del banco Caja España-Duero ha solicitado otros 600 millones de euros de fondos públicos, lo que dejará el banco bajo control estatal.

Antonio Vega

El Banco Caja España-Duero (Ceiss) afronta su semana decisiva ya que el próximo jueves 20 de diciembre se conocerán las condiciones que pone la Troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Unión Europea) a la inyección de capital público a la entidad.

De momento la Troika ya filtró que de dinero en CoCos (bonos contingentes convertibles) nada de nada; que los fondos europeos a inyectar en las entidades del Grupo II (las que necesitan capital público para sobrevivir según Oliver Wyman) será a cambio de un buen pedazo del capital de los bancos de las cajas en problema. Los bancos afectados son el Banco Ceiss (el de Caja España-Duero), Caja 3, Liberbank (CajAstur) y BMN.

Todos los bancos ya han enviado a los “hombres de negro” sus informes de viabilidad y planes de ajuste para su aprobación, y en el caso concreto de Ceiss solicitan unos 600 millones de euros (inferior a las previsiones iniciales de 850 millones) y un duro plan de ajuste al estilo de las nacionalizadas: despidos de buena parte de la plantilla (entre el 30 y el 40% según diferentes fuentes) y una vuelta a los orígenes comerciales de la entidad: negocio localizado en sus territorios naturales de Castilla y León, Extremadura y Madrid y fin a aventuras financieras arriesgadas.

Si las previsiones y valoraciones del Banco Ceiss son aceptadas por la Troika el Frob tomará la mayoría del capital del banco, ya que a los 600 millones solicitados ahora al Frob III habría que sumarle los 525 millones de euros ya recibidos en CoCos del Frob I, lo que suman 1.125 millones de euros sobre un capital de unos 2.000 millones de euros. De aceptarse la valoración el Estado sumaría la mayoría del banco y según el Memorándum de Entendimiento (MoU) debería ponerse pronto a devolver al mercado privado a la entidad, que podría realizarse de dos formas: a la malagueña y a la gallega.

A la malagueña: el antecedente del Banco de Valencia.

El Banco de Valencia, filial de Bankia, fue intervenido en noviembre de 2011, quedándose el Frob con más del 90% del capital. Su rescate costará a los españoles cerca de 5.500 millones de euros y ha sido vendido a La Caixa por 1 euro, todo un chollo para la entidad catalana que se ha quedado un banco con una inyección de capital de 1.000 millones de euros y otros 4.500 millones de euros por las futuras pérdidas y el plan de saneamiento, dinero a fondo perdido que nunca recuperará la sociedad española.

Una operación similar es lo que desearían en este momento en Unicaja para culminar la fusión con el Banco de Caja España-Duero. La entrada del Frob con la mayoría del capital supondrá una importante inyección de capital en Ceiss, que sumado a la limpieza del balance con el traspaso de activos tóxicos al Sareb y la reorganización dejarán al banco de la caja leonesa como un apetitoso bocado. Si los gestores de Unicaja convencen al Banco de España y al Gobierno de las bondades de continuar con la integración de las entidades se llevaría a cabo la absorción del banco Ceiss por el banco Unicaja en unas condiciones similares al Banco de Valencia. Así Unicaja se convertiría en propietaria de Ceiss por un precio simbólico a cambio de hacerse cargo de la gestión y devolver la rentabilidad a la entidad, y bajo el supuesto de que los fondos públicos inyectados no se devolverían.

A la gallega: el caso Novagalicia Banco.

El banco gallego Novagalicia Banco nace del fracaso de la fusión de las cajas gallegas, Caixa Galicia y Caixa Nova. Fue nacionalizado en 2011 tras entrar en su capital el Frob II por no poder cumplir con los requisitos de solvencia fijados por el Gobierno. La Troika le ha impuesto duras condiciones a su continuidad como entidad financiera, con despidos masivos (2.500 empleados, que suponen el 43% de la plantilla), la venta de su filial Evo Banco y la vuelta a sus rentables mercados naturales para operar: Galicia, Asturias y León.

El banco gallego recibirá 5.425 millones de euros del rescate europeo, además de haber recibido 3.556 millones de euros ya, lo que suma en total 8.981 millones como factura por crisis. En la autorización de la Troika se establece la obligación de su venta antes del año 2017, iniciándose el proceso a mediados de 2015. La intención final de los gestores del banco y de la muy poderosa Xunta de Galicia es que antes de que se subates el banco se puedan encontrar compradores que permitan que el banco siga independiente y financiando a su comunidad autónoma de origen.

Banco Ceiss puede optar por seguir la estrategia gallega e intentar mantenerse en solitario

Éste sería el camino que parte de la dirección ejecutiva del Banco Ceiss estaría analizando como opción de futuro, en cuanto garantizaría la independencia de la entidad y su posible superviviencia en el medio plazo. La inyección de fondos públicos en Ceiss y el traspaso de activos tóxicos al Sareb pueden volver a convertir en una entidad financiera muy rentable al banco, habida cuenta de que su baja morosidad en sus zonas de origen y clientela tradicional. El plazo que conceda la Troika para su futuro puede ser definitivo para que la entidad intente seguir adelante en solitario, siempre y cuando cuente con el apoyo político de la Junta de Castilla y León, tal y como está sucediendo con la Xunta de Galicia y Novagalicia Banco. De momento la Junta y su consejero de Economía, Tomás Villanueva, han afirmado que siguen apoyando la fusión, en suspenso hasta conocer el 20 de diciembre el mandato europeo

Lo cierto es que tras aclararse su futuro como entidad bajo el control público la entidad leonesa puede ser un objeto de deseo del resto de entidades financieras por su tamaño y por sus zonas de negocio, donde sigue teniendo una cuota de mercado muy mayoritaria. La decisión del Gobierno estará pues en regalar la entidad a Unicaja, la mejor posicionada por lo avanzado del proyecto de fusión, o a otra entidad en una subasta; o bien mantener el banco como independiente e intentar después recuperar los fondos públicos mediante una venta o una OPV en bolsa. El tiempo, y los políticos, lo dirán.

Etiquetas
stats