El PP gana 10 días más silenciando a la oposición para dejar la Plaza del Grano casi irreversible

Había expectación hoy en el Ayuntamiento de León ante la convocatoria de una Comisión extraordinaria de Urbanismo por parte del equipo de Gobierno del PP sobre el controvertido proyecto de la Plaza del Grano, después de que la oposición en bloque se posicionara en favor de su paralización inmediata a finales de la semana pasada, dejando al PP de Antonio Silván en franca minoría.

Pero la Comisión tan sólo ha servido para constatar que los populares no sólo no frenarán los trabajos que ya están levantando el tradicional empedrado en las zonas patrimonialmente más sensibles sino que se ha maniatado a los demás partidos políticos para conseguir un plazo de diez días en los que intentar terminar al máximo la ejecución de las criticadas aceras perimetrales que según los defensores del lugar podrían destruir hasta 300 metros cuadrados de paño de cantos rodados.

Y es que en la Comisión no se produjo votación alguna que evidenciara el bloque de la oposición frente al PP (suman 17 ediles frente ante 11 de Silván en el plenario). Pero ni siquiera les admitieron a PSOE, Ciudadanos, León Despierta (Podemos), León en Común (IU) y UPL preguntas detalladas de ningún tipo, tan sólo su exposición de motivos y el compromiso de la concejala de Urbanismo del PP, Ana Franco, de convocarles en diez días para darles respuesta a sus planteamientos. O sea, “cuando el grueso de las obras conflictivas esté ejecutado prácticamente”, lamentó Victoria Rodríguez, concejala de LenC.

León en Común: “De nada sirve la accesibilidad si se destruye el patrimonio al que se quiere acceder”

Además, el bloque técnico representado por un miembro de la Comisión de Patrimonio de la Junta, la arquitecta municipal Begoña González o el arquitecto responsable del proyecto, Ramón Cañas, junto a Franco insistieron en que la paralización o cambio del proyecto que piden todos los grupos, al menos de manera temporal, tendrá “consideraciones jurídicas y también económicas” a las que responsabilizaron a quienes fuercen cualquiera de las dos situaciones. León en Común tiene claro que se trató de “un chantaje” que, al menos en su postura, común con la de Podemos, no moverá un ápice su postura en contra de lo ejecutado.

Postura que pasa en el caso de ambas formaciones por considerar que “la accesibilidad no es un bien absoluto y de nada sirve si se destruye el patrimonio al que se pretende acceder”. De ahí que culpe al PP de haber paralizado en Ayuntamiento y Junta el Bien de Interés Cultural (BIC) para la plaza, algo que protegería sus características patrimoniales. Se trata, insistieron, de la postura “muy autorizada” de entidades como Icomos (Unesco), la Federación de Patrimonio de Castilla y León, la Universidad de León, SOS Monumentos o relevantes personalizades como Luis Grau, entre otros muchos.

Ciudadanos desiste de 'pelear' la paralización de aceras

Por su parte, Ciudadanos a través de un comunicado se desmarcó hoy en tierra de nadie pidiendo “al PP y a la Plataforma aclarar dudas sobre la Plaza del Grano y que dejen de confundir a la opinión pública”. “Hay puntos de vista distantes sobre un mismo proyecto y esto confunde a la sociedad leonesa”, afirma la portavoz de Cs León, Gemma Villarroel, que la pasada semana anunció una reunión entre ambas partes para mañana jueves en un intento de acercamiento de posturas.

Esta formación destacó hoy que ya que el equipo de gobierno “ha desoído” al resto de partidos en lo que respecta al ensanchamiento de aceras (fase II) y la paralización de las obras, abiertamente asume que continúe todo y se limitará a exigir que la intervención en el núcleo de la plaza (Fase III, aún ni licitada) “se haga siguiendo la misma técnica tradicional que se llevó a cabo durante la restauración de 1989”.