Este es el nuevo empedrado de la Plaza del Grano que defiende el Ayuntamiento de León
La 'zona 0', el ejemplo de lo que el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de León pretende ejecutar como nuevo empedrado en la Plaza del Grano, ya está culminado y a la vista de todos los leoneses.
Esa 'zona 0' se ubica en la esquina lateral de la plaza situada frente al albergue de peregrinos de Las Carbajalas, en un espacio en el que, como en el resto del perímetro, se han ejecutado ya las nuevas y polémicas aceras alrededor de todo este espacio público. Pero en su cuerpo central la empresa adjudicataria del proyecto, Domingo Cueto, ha querido mostrar de qué manera pretende desarrollar la tercera y última fase pendiente, la remodelación integral de todo el empedrado tradicional de canto rodado.
En apenas dos días, rodilla en tierra, los operarios han ido colocando uno a uno los morrillos sobre una capa inicial de zahorras, tierra y cemento en polvo, para culminar con tierra vegetal el aspecto exterior de la zona entre cada una de las piedras instaladas.
Además, como habrá de ocurrir en el resto de la Plaza, se ha tenido que elevar la cota del empedrado sobre la original para alzarse hasta la altura a la que se colocaron las nuevas aceras de piedra caliza griotte apiconada, de manera que el solado está sensiblemente más alto que el que había anteriormente en este punto, donde siempre se había dejado aparcar a los vehículos. Ahora el lugar se ha embellecido, además, colocando unas jardineras que disuaden -de momento- a los posibles conductores de aparcar en la zona.
La tercera y última fase que habrá de extender esta técnica empleada por la empresa a lo largo de lo que queda de la plaza que no son aceras está pendiente de licitación y adjudicación por parte del equipo de Gobierno, que la anuncia como inminente por boca de la concejala de Urbanismo, Ana Franco.
Mientras, se remata la segunda fase, cerrando todo el perímetro de nuevas aceras, entre criticas de la Plataforma Salvemos la Plaza del Grano, que sigue censurando incluso esta actuación de muestra del nuevo empedrado por entender que se trata de un “pastiche de mal gusto ejecutado sin criterio”, ya que a su juicio no sigue al pie de la letra la tradición constructiva que ha hecho algo único este espacio público a lo largo de los siglos.
