El PSOE de León señala a Ciudadanos como 'conseguidores' de un contrato digital de la trama Enredadera
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de León, José Antonio Diez, ha sacado el dedo señalador con el sumario en la mano de la trama corrupta que destapó la Operación Enredadera y lo ha dirigido a Ciudadanos en el Consistorio, y en concreto a su líder y portavoz Gemma Villarroel.
Y todo porque Villarroel presidía el llamado Consejo de Nuevas Tecnologías en el que según los socialistas se adjudicó por un importante de 200.000 euros un contrato a una empresa vinculada con la trama con el agravante de que esa adjudicación dejó en manos de esta compañía toda la gestión y digitalización de la totalidad de la información administrativa oficial del Ayuntamiento leonés, es decir, “fundamental para tener acceso a toda la documentación” municipal.
En rueda de prensa, Diez exigió a Ciudadanos, en la persona de Gemma Villarroel, y al propio alcalde del PP, Antonio Silván, explicaciones públicas de aquel contrato y sus efectos, porque a su juicio se trata de un caso de “extrema gravedad”, dado que esta empresa tenía “vinculación absoluta con Enredadera”, remarcó.
Pero además, esa contratación se realizó en el Consejo de Nuevas Tecnologías, un ente que no dudó en tildar de “concejalía encubierta” de las varias que Ciudadanos ocupó como socios del Gobierno municipal con el PP y entre las que incluyó también la mesa de contratación que dirigía el también concejal 'naranja' Justo Fernández.
Presidencia sin delegación formal
Para más inri, endosó duras críticas a ese Consejo de Nuevas Tecnologías, que mantuvo “más de 20 reuniones” desde su nacimiento “con total opacidad y total falta de transparencia”, ya que a pesar de varios meses de peticiones al Grupo Socialista no le ha sido entregada una sola acta de los acuerdos allí adoptados, amén de “haberse reunido sin que hubiera siquiera una delegación formal” por parte del regidor Silván, como es preceptivo. Según remarcó, la portavoz de Ciudadanos ocupó esta responsabilidad desde 2015 hasta los primeros meses de este año.
Que Silván dimita, reitera Diez
“Demasiadas preguntas sin respuesta que igual deberían llevarse a la comisión de investigación para que el alcalde y la portavoz de Ciudadanos lo expliquen todo”, pidió antes de volver a solicitar la dimisión del alcalde. “No se trata de una cuestión procesal o de imputación sino de una cuestión de una falta de ética, moral, de responsabilidad, de desconfianza, que ahora mismo tiene la ciudad hacia el alcalde que hace imposible que este ayuntamiento dé una imagen de transparencia, de seriedad, solvencia y de transmitir confianza a la ciudadanía”, manifestó antes de concluir que considera que Silván debe irse de manera inmediata; “la pena es que tenemos al grupo municipal de Ciudadanos, que se agarra muy bien a la corrupción a pesar de su discurso”.
“Ciudadanos ya estaba vinculado a la trama Enredadera a través de Sadat Maraña y se da la casualidad de que este programa informático se instala en el Ayuntamiento de León”, insistió, abundando en el hecho de que esa plataforma podría haber estado vinculada a la futura implantación de gestión de tráfico Gespol que una empresa de la trama, propiedad de Ángel Luis García Martín 'El Patatero', pretendía implantar en el Ayuntamiento de León, a lo que “esperaban para que se jubilara el jefe de la Policía Local”, reticente de asumir ese sistema de gestión.
Cabe recordar que la empresa a la que León contrató la gestión de la documentación era, según la UDEF en el sumario de 'Enredadera', la firma pantalla para la entrada de las empresas de la trama en la gestión de tráfico también en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, aunque allí no hubo contratación alguna finalmente.
El 'sainete' de la censura o comisión de investigación
Por otro lado, también en este contexto mencionó el portavoz socialista el hecho de que Ciudadanos se haya negado a firmar, poder presentar y que salga adelante una moción de censura contra el alcalde del PP, Antonio Silván, sosteniéndole así en la Alcaldía a pesar de sus polémicas relaciones con el empresario José Luis Ulibarri, epicentro de la trama. Los votos de Ciudadanos son imprescindibles para esa censura, que la formación naranja sustituyó por una Comisión de Investigación aún no convocada más de un mes después de su aprobación y por la dimisión del imputado concejal José María López Benito ' Yiyo'. Tras esta maniobra, Gemma Villarroel no dudó en lanzar el mensaje de que su actuación ha sido esencial para atajar la corrupción en el Ayuntamiento leonés.
