El Ayuntamiento de León sigue cobrando a todos los vecinos el 'tocomocho' del agua e ingresando un millón al año

Foto de archivo de una obraa acometidas por la sociedad de mayoría municpal Aguas de León en la ciudad.

C.J. Domínguez

Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Agua, 83.700 contribuyentes leoneses, es decir, todos los que consumen agua corriente, siguen pagando a la sociedad mixta Aguas de León -con mayoría pública del Ayuntamiento de León- una tasa que tres sentencias del Tribunal Superior de Justicia ha declarado literalmente de “nulidad radical”.

La última de las sentencias data de hace justo un año, y sin embargo ni el equipo de Gobierno del PP que preside el alcalde Antonio Silván ni Aguas de León que preside su concejala Ana Franco han decidido paralizar los cobros de esa tasa en espera de una decisión final del Tribunal Supremo, al que ambas entidades han recurrido aquellas condenas duras como pocas veces. Unas sentencias que textualmente hablan de “vicio de desviación de precios” y a través de un “artificio contable”.

Se trata de un 'tocomocho' municipal -en referencia al timo en el que se vende un billete de lotería aparentemente premiado pero que resulta falso- que, aunque en pequeñas cantidades de dinero, afecta a los bolsillos de todos los leoneses, los cuales hacen uso de los 13.400 contadores existentes en la capital.

Los responsables de la Cámara de la Propiedad Urbana de León, que denunció y ganó todas las veces, cifran en un beneficio para la compañía de mayoría municipal de un millón de euros cada año, hasta sumar ya a día de hoy más de 10 millones de euros de beneficio irregular.

Cobrar por trabajos que no se hacen

Lo peor es que el cobro de esta tasa viene 'vestido' por el PP como una medida social, para las familias con menos recursos. Aprobada en 2013 por primera vez, se trata de un cobro lineal de 6 euros por cada usuario leonés al año, para asumir los costes de conservación y mantenimiento de la red de agua en los domicilios, saneamiento del alcantarillado y reparación de averías y mantenimiento de contadores, a pesar de que, como ha reconocido las tres veces el TSJ, después no se justifican correctamente estos trabajos. Dicho de otro modo, se cobra a todos los leoneses sin excepción por un servicio que la mayoría de ellos nunca recibe.

El juez tildó con dureza esta maniobra en la última de las tres sentencias, considerándola “a todas luces desproporcionada”, porque vulnera el principio de contraprestación que preside la regulación de cualquier tasa. Es decir, que sólo se puede cobrar lo que se presta.

El TSJ censura el “vicio de desviación de poder” que ejerce el Ayuntamiento, porque da por bueno que utiliza sus potestades administrativas para alcanzar unos fines distintos de los previstos en el ordenamiento jurídico, utilizando en este caso su potestad tributaria con la exclusiva finalidad de “incrementar los ingresos de Aguas de León, S.L.”.

Privatización del PSOE, tasa de Gutiérrez y Silván (PP)

Efectivamente, la Cámara de la Propiedad Urbana de León recordaba que la ingente cantidad de dinero recaudada irregularmente sirve pagar los efectos de la privatización del servicio de Aguas de León en 2010 (cuando gobernaba el PSOE de Paco Fernández), y a partir de la aprobación de esas tasas en 2013 de 'tarifa plana' (con Emilio Gutiérrez del PP de alcalde) y que fueron nuevamente aprobadas con variaciones tras la primera sentencia del Tribunal Supremo en 2015 (ya gobernaba el PP de Antonio Silván).

Un 'préstamo' de 25 millones

Tras aquella privatización de 2010, la empresa privada Aquagest (hoy Aquona) entregó a cuenta al Ayuntamiento 25 millones de euros y la nueva sociedad Aguas de León (51% Ayuntamiento, 49% Aquona) debía devolverlos a razón de un millón anual, que es lo que están obteniendo con este cobro de la tasa irregular, aparte de sorprendentes beneficios a mayores que se cifran en unos 500.000 euros/año a costa del agua pública de León que llega a nuestros grifos.

Franco lo confirma: hoy se sigue cobrando

La concejala de Medio Ambiente y presidenta de la sociedad, Ana Franco, y el gerente de Aguas de León, Manuel Salas Palenzuela, confirmaron a iLeon.com la semana pasada que “se sigue cobrando” a pesar de las tres duras sentencias porque “no son firmes”. En efecto, este medio ha podido confirmar que los servicios jurídicos del Ayuntamiento y Aguas de León, por vía doble, han recurrido ante el Supremo. El primer recurso ya ha sido desestimado. Cuando ocurra con el segundo, si va por la misma línea, la sentencia del TSJ será firme.

Para entonces, la maniobra del PP en el Gobierno municipal es volver a hacer como en 2015 cuando tuvo la primera condena: modificar la forma de seguir ingresando ese dinero, pero con otra figura tributaria. Es decir, convertir la actual e irregular “Tasa de Mantenimiento y Conservación” en “Prestación Patrimonial de Carácter Público no Tributario”. Franco también confirmó que esta nueva maniobra “está en curso” en el Ayuntamiento, aunque parece que todavía muy ralentizada.

De todo esto hoy, en los actos del Ayuntamiento leonés por el Día Mundial del Agua, no se hablado. Al contrario, Franco se ha ceñido al habitual discurso anual de que la ciudad continúa ahorrando en consumo, situándose actualmente en unos 132 litros diarios de agua por leonés y día, y cuenta con “una de las cuatro tarifas más baratas de España”.

58 beneficiarios de un fondo social “objetivamente incierto”, según el juez

La edil que reconocía que se sigue cobrando el 'tocomocho' a todos los leoneses, hoy remarcaba que el año 2017 se creó un fondo social, sin especificar de qué cuantía, “que se ha mantenido para el 2018 y 2019”, y cuyo objeto es “atender a las familias en riesgos de exclusión”, y que cubre el consumo de agua, los costes de alta e instalación del contador“. Según Franco, 58 familias se habrían beneficiado de estas exenciones.

Cabe recordar, sin embargo, que la última sentencia del TSJ tildaba de “objetivamente incierto” ese “carácter social” de la polémica tasa en vigor. Porque pretenden convencer a la ciudadanía de que Aguas de León se hará cargo de la conservación, renovación y reparación de los contadores de consumo de agua potable, afirmando en la sentencia que realmente “serán los propios vecinos de León quienes paguen esos nuevos contadores, unilateralmente impuestos por la mercantil codemandada (Aguas de León) dejando, además, un importante margen de beneficio en las cuentas sociales”.

El programa para León: “No dejar a nadie atrás”

Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra este viernes 22 de marzo, León colocará tres carpas con fuentes en la plaza San Marcelo, en la avenida Ordoño II y en la avenida José Aguado. Además, en cada una de estas carpas se ha instalado una exhibición de medios técnicos, con los equipos de inspección y detección de fugas de agua y los equipos de inspección de la red de alcantarillado.

El lema de este año: “No dejar a nadie atrás”

En la carpa instalada en Botines se realizarán catas de agua dirigidas al público, para acercar a los ciudadanos la exploración a través de los sentidos de un vaso de agua. Con estas carpas el Ayuntamiento leonés pretende “divulgar la calidad del agua del grifo y la confianza en su consumo, así como poner en valor el agua del grifo y una confianza basada en los controles sanitarios y seguimiento que se realiza”. El lema de este año, curiosamente, es “No dejar a nadie atrás”.

Por último, se celebran este viernes unas jornadas de puertas abiertas para explicar el ciclo del agua: los leoneses interesados podrán visitar la Estación de Tratamiento de Aguas Potable y la Estación Depuradora de Aguas Residuales, con un autobús que saldrá de la Plaza de Santo Domingo a las 10.30 horas.

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